Un grito se escuchaba a flor de piel
por cualquier sendero, por cualquier camino
en cualquier persona, en cualquier actuar.
Todo se convertia en cenizas
mis manos, mi voz
mis pasos, mis recuerdos...
cada dia parecia peor que el anterior
a la llegada de un dia nuevo
mi corazon lloraba formando manantial
en mi ser ahogando sentimientos
ahogando el amor, la esperanza
la felicidad...

Pero llego el nuevo dia en que te vi
siendo tu presencia el fuego
que enciende mis hojas secas
limpiando aquella toda ceniza
calmando el diluvio dentro de mi.
Inherentemente desde aquel dia
tu piel es arrolladora de luz
aquella luz que aflora lo bello
y profundo... lo hermoso de mi.

Reviviendo el polvo del amor marchito
que el pasado soplo y el agua disolvio.
Aquel grito cambia con una sonrisa
con tan solo verte
ver tus cabellos rizos
tus labios color rojo fresa
tu piel blanca como las luces del cielo
es todo lo que al final
mis ojos necesitaban
para seguir viendote congelado bajo la noche
viendote congelado frente a mi
con nuestros cuerpos entrelazados.