De soledades

Hay rincones del alma conocidos
y suburbios, rincones insondables,
soledades que parecen inefables
y hay afectos a veces confundidos

El silencio ruidoso nos abruma
como estruendo capaz de avasallar
es un ruido difícil de aplacar
que se crece en nuestras almas cual espuma

y en el fondo de esa soledad extrema
surgen siempre, cual tabla salvadora,
los afectos que hacen la vida tan amena
y alegran de la vida cada minuto y hora

Hay momentos que nos dan fortaleza
pues reclaman que saquemos lo mejor
revelando, del alma, la grandeza
y vivamos la vida con candor

Y, de pronto, se pierde la tristeza,,
se reaviva la esperanza y el temor
se amilana, ¡dando paso a la belleza
de gozar la presencia del amor!