"piensa en mi...
Cuando estés de cara al cielo piensa en mi
si precisas un consuelo, piensa en mi...
si te falta algún te quiero, no lo olvides por favor
piensa en mi...
que yo voy contigo donde quieras hasta el fin...piensa en mi
que yo para curarme las heridas pienso en ti...."
Asi es como siente hoy ella el mundo, su vida, su rutina, su abismo, empezar otra vez a vivir sin él, sin sus ojos, aquellos que siempre la iluminaron, esos ojos claros de los que pasó toda una vida enamorada.
Piensa en como se hace para seguir estando en éste mundo sin la posibilidad de vivir una vida con él, sobre todo porque ella ya no quiere nada si no está a su lado.
Las noches se harán interminables y oscuras sin su presencia. Cierra los ojos y piensa en aquella mañana en la que caminó por Buenos Aires de su mano.
Piensa y recuerda cada una de las caminatas por esa gran ciudad abrazada a su cuerpo.
Aquella tarde amándose sin descanso, acariciándose sin pausa, besándose con locura, apasionados.
Todo eso se terminó y se apagó en él...?
Ese ensueño vive en ella, tan profundo y también tan a flor de piel como en los primeros segundos de su encuentro aquella tarde de febrero, en la que lo volvió a ver después de muchos años.
Aquel día el primer impulso fue abrazarlo.
Evoca lentamente en su mente las mejores imágenes, los mejores besos, las mas tiernas caricias, mira alrededor tratando de encontrarse de nuevo, de encontrar en su propia mirada aquella mujer que con emoción abrió ese mail de invitación en su correo, quiere encontrar a esa mujer que con ansias lo esperaba aquel verano para volver a mirarse en sus ojos claros, como hacer para que el vuelva a reflejar en su mirada la ternura y la emoción de volver a encontrarse, donde quedaron aquellas palabras sentidas, aquel abrazo esperado, lleno de sentimientos guardados…
Piensa que quizás sus acciones, omisiones, sus mentiras, sus dichos, sus súplicas, sus quejas y su desesperación por tenerlo cerca fueron matando a aquel ser tierno y emocionado que con lágrimas en los ojos alguna vez la despidió en la estación de colectivos….
Hoy escribe para poder retener en su memoria cada palabra que alguna vez se dijeron, cada momento sentido por él en sus brazos, cada caricia soñada y dada en los momentos de mucha intimidad…
Llora en su interior la muerte de todo eso, llora con el alma porque tiene miedo de no poder volver a recuperar parte de todo ese amor que alguna vez sintieron recíprocamente. Aquella emoción de verlo dormido....
Como se arrepiente de no haber podido amarlo como quería, como lamenta no haberlo podido cuidar como hubiera querido, como duele su ausencia…
Sus lágrimas corren por sus mejillas sabiendo que él no volverá a amarla como otras veces…
Ella extraña sus besos y sus abrazos, la mirada cálida en las mañanas y la sonrisa cómplice en cada palabra…
Simula una tranquilidad que no existe en su interior, trata de no pensar en lo difícil que es sobreponerse al dolor del alejamiento de la persona amada.
Ella muere aun por sus ojos…e intenta pensar en una nueva oportunidad, la que ya no tiene…
No se puede reconstruir lo destruido, no puede sola…
Pasará el resto de su vida sintiendo que él fue el principio y el final de su amor, que fue por septiembre cuando enamorados se hablaron, se acercaron y empezaron juntos una linda historia de amor, cálida y sentida en sus años juveniles.
Hoy a treinta dos años de ese día, ve cerrar con dolor esa tierna posibilidad de amar, sabe que ya no podrá encontrarlo en las mañanas, ni en las noches…
El fue el primero en amarla, en tocarla, y será el último que la sintió vibrar muy cerca de su piel al paso de las mas suaves caricias en los momentos de amor, será el último en ver en su rostro reflejado el deseo y el amor al mismo tiempo.
Ella recorrerá las calles recordando cada caminata de su mano, intentará seguir viviendo por sus hijos, con ellos, porque nada mas llenará su vida que el deseo por dejarles a ellos un mejor futuro y un profundo amor para que ellos puedan armar su propia vida llena de otras esperanzas.
Escribe en éstas páginas el deseo de un futuro mas tranquilo, escribe pensando que alguna vez otros podrán leer sus sentimientos presentes, en un futuro cambiado, en su propia vida diferente y mañana cuando en una tarde cualquiera vuelva a repasar éstas palabras que hoy ella escribe con dolor de perderlo para siempre, pueda sonreír con la plácida calma recuperada después de tanto llanto….
Ella quisiera describir su rostro con palabras, pero no las encuentra porque no puede plasmar en palabras lo que en realidad solamente está grabado en sus pupilas, que lo pudieron mirar con intensidad. Quisiera describir la tersura de su piel, pero solo sus manos, que lo tocaron y acariciaron con extrema dulzura en cada encuentro de sus cuerpos, podrían encontrar la forma de describir algo así.
No encuentra las palabras que hagan que su presencia se torne mas tangible, porque todo lo que puede escribir es esto que de alguna manera representa, simboliza todo el amor que guarda su corazón.
La vida la llenó de intensos momentos con el amor de su vida, momentos que hoy se alejan, pero que quedarán en su alma llenándola cada mañana sin su presencia, y jamás olvidará el calor de su piel al acercarse a ella.
Sus pupilas celestes son dos maravillosos abismos, que la llevaron hacia vertigonosos lugares de extremo placer, su boca como un sinfín de caricias que se dan con la punta de los dedos, suave y dulce como la miel recién sacada del panal, tan dulce que empalagó su vida por siempre, sus manos chiquitas y suaves son la clara representación de lo mejor que le ofreció la vida para acariciarla.
Vivió los mejores dias de su vida al lado de él, nada de lo vivido se compara con éstos últimos meses, recorre cada minuto y cada caricia, sintiendo que esto le hará volver a sonreír como en otros momentos.
Ella quiere quedarse con todos esos recuerdos llenos de besos y abrazos tiernos…
Piensa en las largas charlas de chat en los que soñaron ese encuentro, allí el tiempo y la distancia eran partes de una realidad que no les tocaba, hoy el tiempo y la distancia forman parte de una realidad que traspasa sus cuerpos y sus corazones, nunca pensó que estas dos palabras calarían tan hondo en su alma.
Quisiera volver atrás unos instantes para cambiar la decisión de él de irse, la decisión de él de considerar que ella lo lastimó. Eso también la tortura, porque lo último que hubiera querido era lastimarlo.
Fija su mente en la luz que entra por la ventana, y hace una reflexión intentando que el dolor que toma cada parte de su cuerpo con los minutos, no la mate, pero piensa en que el dolor es mejor sentirlo profundamente, que cale hondo en su alma, hasta que se termine y tal vez luego de esa gran oscuridad y tormenta que asecha su corazón ella pueda volver mas fuerte y mas entera para poder seguir viviendo.
Sabe que su vida cambió, que las cosas que aprendió con él quedarán en su interior como una experiencia que jamás podrá olvidar. Aprendió a valorar, a sentir, a disfrutar, a mirarse sin sentirse única y fundamental, trata de ver como le dijo él en reiteradas oportunidades que esté cerca de sus hijos, valorar y mirar las cosas que ellos le dan cada día.
Reflexiona en su corazón lastimado que la vida quizás no le quita cosas, solo las corre a un costado para que algo diferente se encuentre con ella, o tal vez para que ella lo pueda encontrar, hoy comprende y quiere creer que la vida no nos pone obstáculos, simplemente nos allana el camino en realidad.
De nada se arrepiente con respecto a él, y guardará en lo profundo de su alma todo lo que siente y sintió por él por siempre, todo lo vivido es riqueza hoy en su corazón.
FIN.
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