Mientras mis ojos se cierran lentamente, el mundo empieza a conspirar.
Conspirar sobre el mañana que me espera y sobre el ahora que me agobia.
Agobio de la sociedad que espera, sofoco de la soledad y el sinsentido del nuevo mundo.
Mundo de idiotas útiles que llenan los bolsillos de unos cuantos de dinero.
Dinero que no es mas que papel.
Papel echo de los arboles que nos dan la oportunidad de respirar y de vivir.
Vivir sin sombra, bajo el sol de aquellos que solo eclipsan unos segundos el fuego de la desdicha.
Desdicha de seguir aquellas sombras como infantes que buscan diversión.
Diversión negada como castigo a la irreverencia a los dioses que ellos mismos crearon.
Creación que nos sumerge en un circulo sin fin y que terminara con lo de ser humano.
Humano que explotara en mil pedazos si no encuentra su instinto y evoluciona a algo mejor.
Mejor esperar en silencio el momento de estallar y que rueden las cabezas que tengan que rodar.
Rodar en los sueños que aun me mantienen despierto buscando mi propio circulo en el cual rodar. Porque en la rueda quedo el ultimo eslabón de lo del ser humano.
Texto agregado el 27-05-2012, y leído por 103
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