Coautores: ninive-rhcastro-godiva musas muertas 
 
BODA EN EL CIELO 
 
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!Nunca olvidaré el día del casamiento de mi hermano!  
A pesar de que con mis románticos quince años no 
podía 
imaginar una boda en la que la novia no luciera un vestido blanco, 
llevara 
flores de azahar y entrara en la iglesia al son de la marcha nupcial, me 
entusiasmé con la idea de que los novios llegarían desde el 
cielo. 
En aquella época estaban de moda los casamientos originales, pero 
sin duda el de Guido y María los superaría a todos . La 
pareja 
practicaba desde 
hacía unos años el deporte de "caída 
libre" 
 
(2 rhcastro) Sonó el telefono, el 14 de Mayo para ser precisos, y 
algo cambio 
para todos. 
Me emocionaba imaginar la iglesia, anillos, 
la gran fiesta. Pensaba como peinaría aquel su cabello negro 
largo, 
si sería como el de las princesas de los cuentos de hadas que lo 
dejan suelto bajo la cintura, o alguna trenza caería de lado sobre 
el blancor de su vestido. 
Mi hermano,grandes ojos verdes y ceja negra poblada, me parecía 
un príncipe, aun cuando no tenia castillo yo quería creer 
que 
su mundo sería 
así. Pero algo hizo que todo fuera distinto. Aquel día,justo cuando mi madre terminaba la lista de invitados contestó al teléfono. No olvidaré la palidez de su piel, aquellas 
lágrimas gruesas que recorrieron su rostro, la 
desesperación con la que pedía más información. 
Supe entonces que los castillos solo están en mi cabeza !Cómo soy idiota! Cómo olvide decirles… 
 
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… que ese asunto de los deportes de caída libre me 
parecía demasiado arriesgado. Uno de mis sueños premonitorios me lo 
había advertido, pero no dije nada. La gente no creía en 
nada de todo eso. Por lo general, siempre terminaban burlándose de 
mí. ¡Me sentí tan culpable por haber callado!... Mi 
madre colgó el teléfono y nos dijo consternada que 
María,había sufrido un accidente, mientras realizaba una práctica de paracaidismo, 
pero por suerte las heridas eran leves. Fuimos juntas al 
hospital, y allí nos informaron que… 
 
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…felizmente no había daños irreversibles 
pero que habría que posponer la boda. María 
no podría abandonar el hospital hasta la fecha . 
Sentada en una silla de ruedas estaba anímicamente 
destrozada y no dejaba de llorar.... yo pensé en la iglesia, la 
ceremonia, el salón, los invitados, las mesas, los parientes de 
viaje. Todo de pronto se derrumbaba. 
Caminando como aturdida me dirigí a la cafetería del 
hospital. Allí, café de por medio, ensimismada en mis 
pensamientos, me llamo la atención lo que hablaban dos 
médicos en la 
mesa vecina. 
Aparentemente uno de ellos, el obstetra, hablaba de un parto que 
había atendido en domicilio de la parturienta, al final 
sentenció, "si la montaña no viene a Mahoma..." 
- ¡Exacto! - pensé.... inmediatamente recordé la 
pequeña capilla del hospital en el segundo piso, observé el 
salón de la cafetería y me dije -¡no hay que 
suspender 
nada y el casamiento sera muy original!... 
 
5.Final 1 
Esos eran mis pensamientos cuando un campaneo primeramente... 
!Esta temblando! 
Mire a mi hermano correr por un pasillo mientras yo me dirigia a la 
capilla. Alcancé a llegar y cubrirme bajo el altar donde las velas 
comenzaron el incendio. Corrí desesperada, un trozos de paredes caian de 
todas partes y... 
Ellos estaban predestinados a estar juntos. Fueron encontrados bajo los 
escombros entrelazados con los fierros de la silla a ruedas. Se que allá, donde se 
encuentran son felices porque en mi mente, mi corazon ellos tuvieron la 
mas 
hermosa de las bodas ante ante el Padre y el más bello de los castillos 
los resguarda. 
Siempre supe que su boda en el cielo sería la mejor. 
 
5 final 2 
Enseguida comencé a planificar los detalles, y con la ayuda de toda 
la familia, organizamos una boda fuera de lo común. La capilla del 
hospital se veía bellísima, elejimos flores blancas para 
decorarla. Mi madre esta vez también lloró, pero de 
alegría, y a pesar de todo, el deseo de los novios se hizo realidad. 
Y también el mío. María vestía de blanco. Su 
largo cabello negro lucía flores de azahar. Mi hermano la miraba con 
ternura y, mientras sonaba la marcha nupcial, los vimos llegar a bordo de 
un globo aerostático, desde el cielo, como lo habían soñado 
 
5final 3 
Subí corriendo hasta la habitación de María y le 
conté a Mamá y a mi hermano mi idea. 
Ocho días después y tal lo planificado se llevó a cabo 
la boda. En verdad todos estaban sorprendidos y quizás algunos un 
poco incómodos. pero el ingreso de los novios a la minúscula 
capilla del hospital, ambos en sillas de ruedas (mi hermano se negó 
a entrar caminando) empujados por sus respectivos padrinos y madrinas fue 
inolvidable. 
Hasta los médicos, enfermeras, y algunos enfermos con sus perchas de 
pie para el suero se asomaban y aplaudían divertidos y emocionados 
la ocurrencia. 
la ceremonia fue breve y emotiva luego nos trasladamos al bar del hospital. 
El director del mismo nos dio la bienvenida y el servicio (por una vez en 
un hospital) fue más que aceptable. 
El momento más hermoso fue cuando mi hermano levanto a María 
de su silla y sosteniéndola de la cintura bailaron abrazados el 
vals. 
Lloré de alegría toda la tarde... aun hoy me acuerdo y me 
emociono. 
Fin. 
 
 
 
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