escribo para hacerme compañía
cuando mi voz de caracol zumba
y no me doy cuenta

¡no interrumpas ésta quietud dolorida
ni la alegre acrobacia de los dedos
son de un dulzor inexplicable...!

escribo para comprender el sentido
y entre el paso de mis huellas
comprenderme

para decantar sin prisa
las amapolas y los besos que me diste

escribo para sorprenderme de las palabras
que llevo adormecidas
vaya a saber dónde
y hacia dónde
y para quién
cuando deciden bailar
bajo el claro compás de la luna

escribo para estar en paz con el verbo que me antecede
y el que me persigue, agotándome
más allá del campanario

para jugar a las escondidas con la eñe
la desterrada hija de Eva
y de los teclados globalizados
que se empeñan en soltar su moño
de lengua castellana

escribo para que quede algo de mi
en los desordenados borradores
será alimento del fuego la voz de mi poesía

escribo para tomar coraje
para decidir calladamente
todo el amor que me hace falta

escribo para no morir cantando

escribo para que te restriegues alguna vez con mis palabras
para que te sirvan de ensueño
de abrigo
de grito
son barro entre tus manos
son flores
son cuchillos

son lo que quieras que sean
porque eran tuyas antes de ser mías

mis desaparecidas