Cuando desperté había cambiado Cambios en los golpes Flores desaparecidas yacían en nuestros pies Y ninguna elegía podría habernos arrebatado la vida Ningún humano desahuciado Las imágenes de voces encontradas y apiladas Secuelas de nuestra hermosura Descansan a lo largo de las arboledas Sólo vemos las grutas de las huellas Sólo somos dos desconocidos Ya la sangre ha descansado El ruido se ha nublado
Texto agregado el 25-05-2012, y leído por 418 visitantes. (1 voto)