tan solo escucho el latir de mi corazón y el tic tac del reloj... son mas de la media noche y estuve ocupado arreglando mis libros viejos... unos están llenos de moho, gusanillos o algo así como óxido de papel... apenas toco uno de ellos, aquel polvillo inunda mis ojos... cogí uno y leí el año de su edición... 1953... pensé en el año de mi nacimiento y sentí respeto por el libro... allí estaba, completo, con sus hojas enteras y ese polvillo que es medio rojizo... leí el título y no reconocía el lugar en donde lo había comprado... abrí el libro y lo leí por algunos minutos... narraba la historia de un hombre viejo que acaba de matar a su mujer sin querer, pero que no se arrepiente y sale en busca de un asesino... o sea, uno que haga el papel de él... lo consigue y le invita a su casa... luego hace lo corriente... llama a la policía y le acusa de asesino... lo que no sabe es que en verdad este hombre era un asesino y estaba a punto de matar al primer hombre que le hablara... suerte o no, el hombre se fue a la cárcel... nuestro amigo quedó sorprendido de todo ello y pensó en volverse a casar... viajó a otra ciudad y encontró a una mujer con dos hijos... se casó y luego de varios años sintió ganas de largarse... le dijo a su mujer que quería irse y esta le dijo que estaba bien... nuestro amigo partió y cuando estaba por partir escuchó que toda su familia acababa de morir... la mujer se había matado y asesinado a sus hijos, pero no había dejado una nota, por lo que se pensó que nuestro amigo era el asesino... lo cogieron y lo encarcelaron... nunca pudo probar que era inocente... iba a seguir leyendo pero decidí irme a dormir... antes tenía que ordenar los libros... ya lleno de polvo y demás, bajé a mi cuarto y traté de descansar... no pude... miré mis manos y aunque estaba en plena oscuridad, decidí subir a la biblioteca... antes, cerré los ojos y sin darme cuenta quedé dormido hasta la mañana siguiente... abrí los ojos y la voz de la calle me dijo que debía salir a laborar, como todos los días... me bañé, desayuné y leí un poco mas... luego, seguiría el mismo círculo, como todos los días del resto de mis días y noches...