Invocaciones y conjuros
Para el "Alma" Leo (destinatario),
ascendente "Cuerpo" Acuario (remitente)
Para atraer al ser amado de vuelta al hogar,
recite en voz alta y con la mano en el corazón:
1) Me he vuelto con tu ausencia y desde entonces,
en algo así como un brujo, un mago, un alquimista noctámbulo tras tu nombre,
un hechicero que tras fallidos intentos pretende traerte de vuelta a este mundo,
a este lado de la luna donde ocultos podamos de nuevo hacer la danza del amor.
Delirio del necio en que me vuelvo ahora.
Sudor y sangre tuyos, conservo aún para estos momentos de lucidez y locura,
imágenes y marcas, objetos que te pertenecieron un hermoso pero tan lejano día...
2)Aún hoy, duermo a tu lado como entonces.
Tengo el estuche negro donde una vez estuvo tu corazón, lo guardo bajo llave.
Lo saco al invocarte como haciendo un conjuro, lo respiro, lo recorro con estas yemas que dolorosas alguna vez te recorrieron, y sintieron la magia de tenerte.
Fatua pero deliciosa quimera de lo imposible?
Cómo estarás esta noche tan lejos de mi abrazo, donde tu espalda me añore?
No te has ido del todo, cuento con las cadenas que tantas veces te destrocé,
las tomo entre mis manos y vuelvo a desgarrarlas para liberarte y traerte de vuelta...
3) No han hecho efecto todavía, no sabes.
A poco te traen de vuelta hasta mis brazos hoy solos, lejos de tu sombra vacía.
Pero te resistes dolorosamente, segura pero equivocada de que no lo mereces,
aun buscando esa luz que te cegó y nos hizo tanto daño cuando tropezaste...
Te requiero demasiado como para perdonarte, de modo que te olvide al hacerlo,
te amo lo suficiente como para no olvidar nuestros errores y enmendarlos hoy,
atiende a la llamada de insomnio meditabundo, despierta cuando escuches esto...
Toma mi mano que todavía espera por tu mano, para caminar al lado TU/YO.
Los resultados del conjuro, dependen en gran medida del ahínco con que se rece, y las noches de insomnio que se recite, hasta que el corazón de uno de los involucrados diga: Basta.
P.D. Cuerpo y alma, alma y cuerpo se requieren para la vida, ¿cómo le llamas a esto si no estamos juntos? Yo le llamo agonía. |