Estimado desestimador:
Hoy pensé en lo que te pasa, aquello que adjudicas al curso normal de los años. Pensé en que el ser humano va perdiendo la capacidad de asombro, la esperanza y la libertad de amar, limitando el amor a una pareja específica (existente o, en tu caso, ideada), cuya presencia significa casi la única oportunidad de sentir intensamente y vivir de algo más que de impulsos. Condicionando al amor hasta que se le escapa de las manos.

Triste. pero claro, bastante común. Al ser niños estamos más conscientes del sentido de la vida que al ser adultos, cuando racionalizamos todo y ponemos condiciones, tenemos miedo, y estamos cansados.

...Y leemos estudios científicos para saber cómo es la vida. Y la vida se nos va en profecías autocumplidas.

Espero que, sea cual sea la actitud que vayas tomando con el tiempo, no se te escape, como a tanta gente, la capacidad de amar.