Carla es una mujer exquisita que juega a ser niña otra vez, a poder sentir esas emociones tan puras, sencillas hasta inocentes.
Recuerda su querido barrio, donde las plazas albergaban los juegos de los niños, las escondidas, la mancha, las abuelas tomando el té, y las risas cómplices a la salida de aquel colegio, de aquel barrio.
Cada día buscaba la mirada cómplice de su mejor amiga, planes, sueños y proyectos, la ilusión de encontrar aquel príncipe azul de los cuentos.
Jugábamos a ser grandes usando toda ropa que teníamos a mano o zapatos de tacón que le robábamos a mama sin darnos cuenta ese juego se fue alejando junto con nuestros sueños.
Aquella niña vuelve, aparece se deja llevar por los recuerdos aun remotos en su memoria , siendo capaz de jugar con ellos, se sorprende, rie o llora, sabiendo que jamás podría remediarlos o poder cambiar su rumbo.
Jugando con los momentos y la magia que contiene cada uno de ellos, decide contar su propia historia con personajes ajenos y tal vez no, una historia de lo mas bella llena de muchos matices de características insospechadas, alegres, tristes , mágicas….