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Inicio / Cuenteros Locales / Hanyoudem / Romeo & Cinderella - Los días que pase contigo (5)

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Creo que la quiero

Este es el quinto capítulo de mi serie, espero les agrade. Si quieren leer más entren a mi perfil, de ante mano GRACIAS por tomarse el tiempo de leer esto.

Se abre la escena y observamos el cuarto de Santiago. La luz de la tarde entra por la gran ventana a lado de su cama, no hay mucho ruido. El cielo esta nublado y algo rojizo, aparentemente en pleno atardecer. Vemos que Santiago esta recostado en cama admirando el cielo, ambas manos sostienen su cabeza en una postura algo pensativa, se encuentra boca abajo y no emite sonido alguno que nos dé pauta a sus pensamientos, solo una intensa mirada perdida.

Santiago (Voz en Off): ¿Alguna vez han estado tan confundidos que ni siquiera saben que es lo que sienten? (Pausa breve esperando respuesta) Si ya saben, de esos momentos en que por más que piensen no logran saber a ciencia cierta que pasa por su cabeza (Suspiro corto) Pues yo sí, y de hecho me pasa bastante a menudo… De hecho yo por dudar, dudo hasta de mis dudas… Y no es de sorprender (Pausa) Aun no pasaba ni una semana desde el día en que conocí a Yessenia, y Omar ya me había hecho dudar de mi amistad con ella… Bueno ya verán a que me refiero. Verán, a Yessenia la conocí un día lunes, y les he contado hasta el día jueves…

La imagen cambia y ahora es la escena final donde Yessenia llega tarde. Comprendemos que ese día es jueves. Vemos en primer plano una imagen de ambos jóvenes sentados en la banca del parque, uno enfrente del otro. Se les ve hablar entre ellos pero no escuchamos nada.

Santiago (Voz en Off): Aun recuerdo que ese día Yessenia me dijo que no iba a poder llegar el viernes, pues de nuevo salía tarde de la escuela. Y siendo sincero no quería que eso pasara, extrañamente deseaba verla… Pero no entendía ¿Por qué? (Pausa Breve) Quizá me había acostumbrado a su presencia demasiado rápido. De ese viernes no recuerdo tanto como quisiera… Mi día de escuela transcurrió normal…

Mientras Santiago habla, observamos de fondo distintas escenas bastante similares a las que hemos visto: Él metido en sus pensamientos, Él distraído durante la clase, Él caminando en su postura acostumbrada, entre otras.

Santiago (Voz en Off): Llegue a mi casa como todos los días, me aburrí como todos los días, hice lo que acostumbraba hacer, nada fuera de lo común. Después de terminar los quehaceres de la casa que me tocaban, tales como: Barrer, Lavar plantos, y recoger. Me decidí a dormir un poco, era lo que hacía después de llegar de la escuela todos los días, claro, antes de conocer a Yessenia. Recuerdo que cuando desperté eran las 6 de la tarde.

Ahora observamos una escena parecida a las anteriores. Santiago apenas parece estar despertando, solo que esta vez solo esta recostado, no tiene ninguna cobija encima y lleva aun el uniforme de la escuela, las cortinas de esa gran ventana están abiertas, y dejan entrar un poco de luz rojiza al cuarto. El celular suena y Santiago lo toma, observa la pantalla, y ve la hora que marca, poco más de las 6 de tarde. Por un momento su rostro tiene una expresión inconforme y soñolienta, esto nos da pauta para escuchar lo que piensa.

Santiago (Pensamiento): Vaya… Justo ahora estaría con ella (Su expresión cambia drásticamente, niega con la cabeza de una manera graciosa, nos recuerda a un perro que se sacude las pulgas) ¿Pero que estoy diciendo? (Esmera una fingida sonrisa tonta) Bueno… Supongo que da igual… Es viernes… Creo que necesito despejarme un poco… Creo que saldré.

El joven se levanta de la cama y observa fijamente el cielo a través de su ventana, sonríe y hace algunos estiramientos de cuello. Dando la espalda a la ventana y a la cámara sale del cuarto.

Santiago (Voz en Off): Casi todo el tiempo solía ser el niño más tranquilo del mundo, excepto los viernes y sábados, pues esos eran los días que salía con: Omar, Mirmo, Beto, Jennifer, Susana, Etc.

La escena que observamos ahora es la casa de Santiago en primer plano. El sol se pone de tras de ésta, no sin antes matizar el cielo con colores rojos y anaranjados, dando paso a los oscuros azules y morados de la noche. Vemos a Santiago salir de su casa, ahora lleva diferentes ropas. Él comienza a caminar en su típica postura, solo que ahora no lleva la cabeza baja. La escena de funde en negro.

Tarda unos segundos, pero ahora el primer plano es la casa de Susana, pero esta vez hay algo diferente. La música suena fuertemente, y en las ventanas se observa que hay bastantes personas reunidas a juzgar por las siluetas. Todo nos indica que hay una fiesta dentro, vemos salir a varias personas al patio de la casa, llevan vasos relativamente llenos en las manos y se les nota “alegres”. La cámara se adentra en la casa, y en efecto hay bastantes personas reunidas, la mayoría alrededor de 17 y 20 años. De primera instancia la toma nos muestra el reloj que marca las 8:30pm. Entre las personas que ahí se encuentran destacan como cubos entre esferas: Omar, Beto, Mirmo y Paola. Vemos que Omar mira alrededor como buscando algo, o a alguien.

Omar: (Sin referirse a alguien en específico) ¿Han visto a Near? (Todos niegan con la cabeza, o exclaman un “No”) Vaya… No sé porque me extraña…

Mirmo: Vamos déjalo… Ya está bastante grandecito para cuidarse él solo ¿No te parece?

Omar: Jajá (Ríe con ironía) A veces quisiera creer eso… Sabes tan bien como yo que es un torpe

Paola: Jajá que malo eres, pero vamos seguro está bien.

Omar: No lo digo por eso, en lo personal me da igual lo que haga con su vida, lo hará así yo me oponga…

Beto: (Con una risa contenida) Jajá ¿Entonces cuál es el problema?

Omar: Que su novia lo está buscando… (Sonríe entre dientes y señala con el pulgar su espalda)

Todos voltean incluyendo la cámara, y en efecto, Jennifer está buscando a alguien con la mirada por todos lados. La cámara hace una toma de los rostros de preocupación de todos. Jennifer voltea rápidamente a donde se encuentran ellos. Ellos por su parte disimulan y continúan hablando entre dientes. Omar toma un vaso de la mesa de centro, lo termina de un trago, y sale de la escena, se comprende que busca a Santiago. La cámara sigue a Omar entre la multitud, éste a su vez busca a Santiago con algo de preocupación, entre el ruido de la fiesta no sabemos que murmura, pero por sus gestos podemos suponer que es algo como: “¡Maldita sea! Buen momento para que te pierdas Near, cuando te encuentre veras.” Omar continúa su búsqueda tan centrado que no nota la presencia de Susana enfrente de él.

Susana: ¡Hola Omar! (Saltando frente a él en un gesto infantil) ¿A quién buscas? (Haciendo la cabeza hacia su hombro derecho, un gesto tierno)

Omar: A Susi… Perdón no te vi (Se le ve algo apenado) Este… Si busco a Near ¿Lo has visto?

Susana: Estaba con Karen cuando lo vi hace como 20 min (Susana luce muy linda en ese momento)

Omar: (Con un gesto entre sorpresa e incredulidad en el rostro) Esto está mal… ¿Lo dejaste con ella? (Entre dientes) Este idiota…

Susana: Si… Se quedó con ella (se le nota extrañada ante la reacción de Omar)

Omar: Jennifer lo está buscando… Si lo encuentra con ella será un problema…

Susana: Iré a buscarlo ¿Vale? (Con gesto de sorpresa y preocupación)

Omar: No descuida yo voy

El joven le sonríe un y sigue su camino en busca de Santiago, al cual no vemos por ningún lado. La cámara se centra en la desconcertada Susana, la cual al girar un poco la mirada logra ver a Jennifer yendo en la dirección de Omar. Susana le detiene y comienzan a hablar, no se escucha nada de lo que dicen por el ruido de la música. La escena cambia drásticamente y ahora vemos dos siluetas en un cuarto a mediana luz, al principio no distinguimos quien es. La música suena de manera muy débil y es apenas perceptible, incluso el sonido de la respiración de esas dos personas es más fuerte. Ambas siluetas parecen estar en una situación algo “Comprometedora”, entre las sombras se distinguen caricias y besos. La silueta más pequeña está pegada a la pared, da la impresión de estar de puntas. El casi absoluto silencio se rompe ante unas palabras pronunciadas.

-Esto… (Su respiración es agitada y jadeante) Esto… No está bien- Es voz de una chica, es suave y bastante dulce. Asumimos que es la silueta más pequeña.

-¿Acaso importa? (Su voz suena agitada) ¿No quieres seguir? – La voz es extrañamente familiar, al igual que la silueta que la produce.

-¡Ya basta!- Vemos que la silueta pequeña aleja a la grande con los brazos, y se logra ver que voltea el rostro. Se le escucha alterada.

-Vamos (Su voz suena algo más tranquila) Nunca te había importado… - La silueta se acerca en afán de continuar.

-¡Sigues siendo un idiota!- Pronuncia alterada y sale de la escena.

Aquella persona (La silueta más grande) se queda un momento en ese lugar, poco después se dispone a salir de ahí. La cámara le sigue. Al abrir la puerta, y cuando la luz ilumina a aquella persona, nos damos cuenta de que nuestras sospechas son ciertas, es Santiago. Se detiene al salir de la puerta, resopla, y sin voltear en ningún momento exclama.

Santiago: ¿Cuánto tiempo llevas ahí Omar?

La escena se abre un poco más, y en efecto vemos a Omar sentado en el pasillo con el brazo descansando sobre su rodilla doblada. Omar levanta un poco la mirada y se comienza a reír. A Santiago por otro lado parece no hacerle gracia.

Santiago: ¿Ahora de que te ríes?

Omar: Jajá eres idiota… De eso me rio… ¿Alguna vez dejaras de actuar tan estúpidamente? (Su rostro se torna serio)

Santiago: (Con gesto de burla) ¿Creí que no eras mi Mamá?

Omar: (Sonido de queja) Pero soy tu hermano… Ni siquiera llevamos la misma sangre pero me importas… ¡Podrás ser un reverendo imbécil las veces que quieras, pero algún día tendrás que madurar! ¡¿Has pensado en eso?! (Ya no es una broma, su tono de voz es de enojo total).

Santiago: (Comienza a reírse suavemente) Jajá… Jajajajajajajajajaja (Ahora es una carcajada en todo sentido) Madurar es de frutas… A mí solo me importa divertirme un poco…

Omar: (Levantándose) Quisiera ver qué pensaría tu “Amiga” si se enterara de esto…

Santiago: (Su gesto cambia drásticamente, ahora es una mezcla de: Sorpresa y reflexión) Cállate…

Omar: Mejor ve a hablar con Jennifer… Te está buscando… (Da la espalda y camina por el pasillo)

Santiago: (Baja la mirada, comprende su error) ¡Omar!

Omar: (Volteando sobre su hombro) Dime…

Santiago: Lo siento…

Omar: (Niega con la cabeza) Es igual… Andando…

Por el pasillo se ve caminar a ambos. Ellos bajan la escalera hasta donde se supone esta la fiesta, a Santiago se le nota pensativo, mientras que a Omar se le ve bastante relajado. Bajan la escalera y un reloj muestra la hora, 9:05pm. Aun vemos a demasiadas personas bebiendo, fumando y cosas por el estilo. Como sabemos, actualmente eso ya no cosa de adultos.

Santiago (Voz en Off): Como dije alguna vez: “Si le hubiese hecho caso a Omar siempre me hubiese ahorrado demasiados errores” pero casi nunca le hacía caso. Aun así, y pese a mi manera tonta de actuar siempre trataba de hacerlo lo mejor posible, pero como ya les dije en ese tiempo era un idiota sin remedio alguno. (Pausa breve) Hubiese podido continuar la pelea con Omar como era mi costumbre, pues pese a que lo respetaba como a muy pocas personas, me gustaba pelear con él y retar su autoridad. Pero él había dado justo en el blanco con esa frase: “Quisiera ver qué pensaría tu Amiga si se enterara de esto.” Hasta ese momento no había logrado sacar de mi cabeza a Yessenia, y no entendía ¿Por qué no podía? O quizá… No quería hacerlo…

La escena ahora es una toma de la fiesta. En primer plano vemos a Santiago con Jennifer, ambos sentados juntos. La linda niña recarga su cabeza en el hombro del joven. Él por su parte no le mira, de hecho tiene la mirada perdida, y me atrevo a decir que la mente también. Las caricias en el pecho que son efectuadas por Jennifer, no parecen surtir ningún efecto en aquel “Zombi.” Santiago solo se dedica a tomar un vaso más, reír de uno que otro chiste eventual que no se logran escuchar. La escena continua casi sin cambio, hasta que Susana se levanta y toma a Santiago del brazo llevándolo al pasillo.

Susana: ¿Qué te ocurre? (Le busca la mirada)

Santiago: Nada… (Tratando de escapar)

Susana: No, ahora me dirás ¿Qué te está pasando? (Poniendo la mano contra la pared y bloqueándole el
paso) ¿Qué te dijo Omar?

Santiago: No es por eso… No es algo nuevo que me regañe… (Se le ve algo pasado de copas)

Susana: ¿Entonces?

Santiago: ¿Jennifer se puede quedar contigo hoy?
(Espera respuesta pero solo obtiene una mirada fija) Lo que pasa es que hay algo que debo hacer…

Susana: No te vas a ir así… Mira como estas…
Alguien más aparece en la escena, no es de sorprender que sea Omar.

Omar: Déjalo Susana… Yo lo llevare a su casa… Tiene algo importante que hacer…

Susana: ¿Pero ya lo viste?

Omar: Jajá si, ya lo vi… Déjamelo a mí, lo pondré mejor antes de que llegue a casa.

Susana: Esta bien llévatelo…

Omar: Gracias (Sonriendo)

Santiago y Omar salen de la casa. Santiago parece estar lo suficientemente consiente para caminar. Ambos llegan al auto y se alejan, en la carretera no hay muchos autos. La cámara enfoca el cielo por un momento, luce despejado y estrellado. En el interior del vehículo, observamos el reloj marcando las 10:05pm. Santiago está dormido en el asiento del vehículo y cubierto con una chamarra, entre sus quejidos se logra escuchar que dice “Yessenia”. Omar al escuchar esto, voltea a verlo por un momento y se ríe.

Omar: Me pregunto… ¿Qué tanto afectara esa niña tu vida? Jajajajajaja

Vemos el auto detenerse, pero no es la casa de Santiago, es una tienda. Una persona sale de esa tienda con algunas bolsas, parece comida. En efecto es Omar, éste abre la puerta del auto y arroja una bolsa de papas en la cara del joven. Santiago reacciona asustado, y sus ojos adormilados le clavan una mirada de enojo a la persona enfrente de él.

Omar: Come niño…

Santiago: (Aun sin despertar completamente) ¿Qué hora es?

Omar: Según mi reloj… 10:30pm

Santiago: ¿Dónde estamos? (Su voz suena cansada)

Omar: Cerca de tú casa… Come… No puedes llegar así… Hay más por si quieres…

Santiago: Gracias… (Le dirige una mirada acusadora) ¿Tienen veneno verdad?

Omar: Jajajajaja no… Pero no me confiaría si fuera tu (Levantando la ceja)

Santiago: Jajajajajaja Oye… Perdóname… No tenías que venirme a dejar…

Omar: Jajaja ya te lo dije eres mi hermano… Y no se te suelen pasar las copas… Jaja es divertido verte así… Jajajajaja si te vieras ahora…

Santiago: Ja – Ja Que divertido…

Omar: Jaa termina rápido… Tienes que llegar con ella…

Santiago: ¿Cómo lo sabes?

Omar: Vamos… Es obvio… ¿MSN o no?

Santiago: Si algo así…

Omar: ¿Y la quieres?

Santiago: Andando tengo que llegar y se hace tarde…

Omar: Claro… Claro… Como ordene su majestad…

La escena se funde en negro por un momento, ahora vemos el primer plano de la casa de Santiago, ahora se le ve con una mejor compostura. Ambos jóvenes se despiden y el auto comienza a acelerar de nuevo. Santiago se queda afuera hasta que ve desaparecer el auto, dirige una mirada el cielo y entra a su casa. Sus padres están sentados en la sala viendo la televisión, ambos sonríen al verle llegar, su padre le saluda diciendo “¿Creí que hoy no llegarías?” Santiago sonríe y solo dice: “Pues si llegue”, a su padre parece causarle gracia. Su madre por otro lado le hace otra pregunta “¿Hijo quieres comer?” a lo cual el joven responde “No gracias… Ya comí”. Vemos que Santiago sube las escaleras hacia su cuarto, el cual ya conocemos perfectamente. Lo primero que hace es encender la computadora. Después de unos segundos aparece el logo de “Windows se está iniciando”. Notamos al joven algo impaciente, la computadora se enciende y rápidamente el joven abre MSN, de nuevo un mensaje de “Iniciando Sesión” aparece. La ventana del Messenger llena el escritorio y revela varios contactos conectados, y uno en especial, que lamentablemente esta “Desconectado”. Santiago suelta un profundo suspiro, pero antes de que pueda bajar la mirada algo le cambia el ánimo. Un mensaje instantáneo, de “Yenia”, quien sigue como desconectado, pero aun así, un mensaje es un mensaje. El joven se apresura a leerlo.

Yenia dijo (hoy a las 11:05):

ene quisssiera esperart mass tiempo pero no puedo porqqe mañana ai cosas que hacer
pero si qqieres te esspero mañana en el mismo lugar. Ojalaa lo leeas nos vemos XD

Santiago con una sonrisa lee eso, y con fuerza de voluntad voltea a ver el reloj, 11:10pm.

Santiago (Pensamiento): Esta niña escribe chistoso… Jajá… Si hubiera llegado hace 5 minutos… Ya que… La veré mañana y con eso basta por hoy… Creo que yo también debo dormir… Mañana hay muchas cosas que hacer…

Santiago se sonríe por última vez y cierra sesión, apaga la computadora, apaga las luces, y se dispone a dormir. En primer plano le vemos con los ojos cerrados, pero de repente, los abre.

Santiago: Esto no puede seguir así… Ella no se merece esto… Le quiero… Pero yo solo se lastimar a los que quiero… (Se sienta sobre la cama y lleva sus manos a su cabeza) Perdóname… Jennifer…

La cámara toma rumbo hacia la ventana, la cual revuela con el viento que entra a la habitación.

Santiago (Voz en Off): Era una costumbre algo extraña, no podía dormir sin recordar lo malo y lo bueno que había hecho durante mi día. No me mal entiendan, nunca he querido ser una mala persona, pero en ese tiempo parecía que mi cabeza era una guerra entre: Lo que es Correcto, y lo que me parecía Divertido. No me gustaba lastimar a alas personas, pero de alguna manera el no pensar mis acciones siempre me llevaba a hacerlo. Yo quería a Jennifer, de verdad la quería, (o quizá eso creía) tanto que estaba dispuesto a ya no lastimarle ni engañarle más, aunque el único modo de ya no lastimarla fuera… Alejarme completamente de ella.

FUNDIDO EN NEGRO

Texto agregado el 19-05-2012, y leído por 123 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
20-05-2012 Me encanto, sinceramente, aunque no sea hombre, me identifico mucho con Santiago en su forma de pensar. Síguela y, como siempre, me avisas. (: -AixaMelihah-
 
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