Noche, manto que se cierne cual niebla fría oscura.
Tengo temores, ansias y en mi corazón gran tristeza.
He luchado en la vida contra sus cientos de tentáculos.
Quise apretar entre mis manos las tuyas, mera ilusión.

Quiero luchar contra el olvido, pero la barcaza de mí se aleja.
Y en una densa niebla, la del olvido, se pierde en la distancia.
Hoy comprendo que todo tu amor y caricias fueron meras fantasías.
Mi vida se desmoronó, cual inmenso árbol talado en su pié.

Hoy me siento cual el ciego, pero de lazarillo solo tengo la vida.
Toda ha quedado en un pasado sumido solo en dulces recuerdos.
Y La lluvia que cae, se escurre en mis labios y solo siento el sabor a hiel.
Fuera la vida sigue su carril, sin percatarse que a mí me tocará sufrir.

Ray