Con el toque del clarín
de primavera en agraz
llegan las largas calmas
días sin mareas
sin perfumes premonitorios
*
La mar avasalla
la Isla del Silencio
donde viven
mis sueños
y ensueños.
*
Cual aladas hadas
de manos nacaradas
vagan los celajes
en la tarde crepuscular
*
Allá en lontananza
el pastor susurra
endechas pueriles
para apacentar
mansamente
a sus corderos
que triscan
entre abrojos
y yerbajos.
*
Vendrán pronto
las cigarras
frotando élitros
en fondo armónico
de música crepitante.
*
EL pastor descansa
entre rocas
semejantes
a rugosas momias
de viejas beatas
musitando rezos
agazapadas
en mantas enlutadas.
*
Una lagartija
y una tortuga
una vivaz
la otra lenta
mis únicas compañeras
-
Flota una cáscara de mandarina
Que el día venidero
remojada en la playa de guijarros
encontraré
en mi Isla del Silencio.
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