UNA TARDE DE OTOÑO

La tarde está plomiza
Y me atraen sus grises sombras
Con los ojos embebidos en el desconcierto

Casi ebria, observo

Donde antes crecian las lilas
La tierra yace fria
Y cabalgan las hojas por el aire
Haciendo piruetas hasta el suelo.

Y con manos de artista, pensamiento de poeta
Esculpe figuras cargadas de recuerdos.

Y transcurre la vida que se envuelve en las estrellas
Que entrechocan
Y se rompen en mil pedazos
Y transitas los mismos caminos
Recorridos ya mil veces
Y te prendes a la punta
De algún barrilete
Y bajo la luz brillante de algún rayo
Te despiertas sin renovarte.

Cada día es un día que te acerca al Infinito
Al silencio
A la nada
A la sombra

Y se rehacen de nuevo los retazos