Hay días vacios de horas, de tiempo Son días cargados de puro sentimiento, Que son azuladas gotas de lluvia que caen de un tejado Y hacen música en el patio de una vieja casa. Hay noches vacías de estrellas, Que se parecen al color de tu pelo Cuando las penas andan solas y morigeran un lamento, Y las campanas de la iglesia llenan el silencio. Hay calles muy largas y solitarias Donde alguna vez sonaron alto y fuerte nuestras risas, Pero ahora lucen doblemente vacías, Por tu ausencia y mi tristeza.
Texto agregado el 12-05-2012, y leído por 200 visitantes. (1 voto)