Este amor tan hondo
que me anida y anuda,
me aviva y vive,
es lo que alienta la vida.
Me aviva y vive
la aurora de tus besos,
la fuerza de tu alma,
el pulso de tu corazón,
la mirada gozosa de tu ser
que me baña de poesía
hasta cautivarme y cultivarme
con el fuego de las aguas.
Con el fuego de las aguas
caminaremos como el aire,
bajo la gloria del amor,
luminaria de pasión que no pasa,
apasionadamente en transparencia,
sobre un cielo que yo por ti
y para ti he inventado,
como un poema eterno
e interminable.
Y para ti he inventado,
un arcoiris de sueños,
un mar de belleza para tu belleza,
una ola de amor para tu amor,
un horizonte de paz para tu sonrisa
angelical que todo lo embellece.
Un horizonte de paz para tu sonrisa.
Que la risa, desde dentro, rejuvenece.
Que la risa, desde dentro, amanece.
Que la risa, desde dentro, enternece.
Que la risa, desde dentro, eterniza.
Desde dentro, mar adentro, como una brisa.
Que todo lo calma y lo colma.
Creo en el amor que nos recrea.
Y en el caudal del verso que nos une.
Voy a abrir mis manos
y a cerrar mis labios,
por si pierdo el rumbo,
hallarme en tus manos
y conservar tu aroma en mi boca.
Como en la poesía, el verso hondo,
y el amor de amor lleno,
por el profundo amor que nos tenemos.
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