Erase una vez:
Con estas palabras se abre la puerta de la fantasía y por ella puede colarse un gato con botas o quizás un duende travieso. Podemos encontrarnos con una bella encantada, sumida en un profundo sueño.
Erase una niña con una caperuza roja a la que persigue un lobo, erase que se era un bosque encantado donde las hadas...
Con los cuentos de hadas descubrimos nuestra propia identidad y nuestra vocación; desarrollamos nuestro carácter. Con estas historias descubrimos una vida buena y gratificante, sabemos que esta a nuestro alcance pese a las dificultades. Nos adentramos en la búsqueda de nuestro camino sabiendo que las fuerzas benévolas vendrán en nuestra ayuda. Nos enseñan que no tenemos que ser apocados y temerosos sino que tenemos que arriesgarnos para encontrarnos con nosotros mismos y no llevar una vida monótono y aburrida.
Cuándo somos niños tenemos una gran necesidad de magia. Para un niño el sol esta vivo puesto que da luz, igual que una piedra que puede ir colina abajo; el riachuelo fluye constantemente, así pues el sol, la piedra y el agua están poblados de seres parecidos a las personas y por lo tanto sienten como estas.
Así que comprenden muy bien el simbolismo de los cuentos, creen en la verdad que transmiten y que pueden suceder cosas mágicas.
Pensando en los cuentos que más me gustaban de pequeña me acordé de la ratita presumida; ahora me viene la imagen de una ratita a la que no le gusta nada la vida sencilla y buena que le ofrece el ratòn con aquella frase de "dormir y callar", sin embargo prefiere los halagos y mentiras de ese gato que la "engatusa" con falsas promesas que alimentan su ego, aunque sea con la intención de llenar su estómago.
También pensé en aquellas mujeres que se dejan engatusar una y otra vez por hombres que son devoradores de la psique femenina, que caen una y otra vez en la boca del gato.
Luego me acordé del "Soldadito de plomo", de la larga travesía que realiza a borde de un frágil barquito de papel, yendo por las alcantarrillas hasta un riachuelo para más tarde llegar al mar y ser tragado por un pez y como esté termina en el mercado y es comprado por la cocinera de la casa de la cual salió, volviendo así a su origen, al lado de su querida bailarina. Y así estas palabras:
Erase una vez...se convierten en algo mágico, en un mundo lleno de sueños y expectativas donde todo puede suceder en el que todo es posible.


FIN.