“a veces dios actúa de maneras extrañas”

Maria creció en un hogar muy humilde ubicado en un pueblo sin fuentes de empleo y deprimido económicamente, con muchas carencias, algunos días se acostaba sin cenar y apenas almorzar. Por eso cuando su tía que vivía en la cuidad y que trabajaba haciendo labores manuales la invitó a ir a su casa a pasar un tiempo se alegró bastante.

La tía de María vivía bastante ajustada, pero al menos tenia un hogar decente y tenia las tres comidas diarias, estando donde su tía se le presentó la oportunidad de trabajar y María no desperdició la oportunidad y aceptó; con lo que su estadía en la cuidad se vio automáticamente extendida por tiempo no definido.

María era una chica virgen, nunca habría pensado en tener relaciones con algún chico, no en su casa porque su madre tenia un carácter muy fuerte y tampoco donde su tía pues le daba vergüenza que su familia se enterara, pero ella que ya estaba en plena adolescencia andaba con mucha calentura, y eso le preocupaba.

Con el tiempo comenzó a frecuentar la iglesia a la que iba su tía, allí escuchaba los sermones del pastor, le llamaban la atención sobre todo los que hablaban sobre los pecados carnales, al mismo tiempo descubrió que podía masturbarse, comenzó a hacerlo, pero esto le tría mucha ansiedad, pues por un lado le proporcionaba el placer que estaba buscando y por otro la hacía sentir culpable, así estuvo, pasaron muchos meses en los que había periodos de depresión y periodos un poco mas tranquilos.

Cierta ocasión en algún sitio escucho que para sus calenturas lo mejor que podía hacer era distraerse, y un día en el que estaba muy cachonda y con mucho resentimiento, decidió salir a correr, corrió como por medía hora, y para su sorpresa al terminar el bochorno se le había pasado, después de ese episodio tomo como hábito el correr, en ciertas ocasiones corría hasta tres veces en un mismo día.

Un día de esos un señor que era entrenador de atletismo la vio y le propuso entrenarla, ella aceptó mas que nada para no hacerle un desaire, así fue como empezó a correr de manera mas organizada, aunque a veces hacía unas carreras que no estaban en el plan de entrenamiento, mismas que su entrenador pensaban que eran parte de sus ganas de mejorar, nosotros sabemos el verdadero motivo por el cual corría.

María fue mejorando cada vez mas, y comenzó a ganar carreras, cada vez mas y mas importantes, hasta llegar a convertirse en campeona nacional, gracias a eso el gobierno le dio una casa y mas adelante una beca de por vida.

Nunca nadie supo cual era la verdadera motivación de María para entrenar tan fuerte y de manera tan continua, pero lo que todos saben es que cada vez que le daban la oportunidad ella le daba gracias a dios por haberle presentado el deporte.