Éramos como una sola palabra entrelazada, el vasito con agua era un cementerio de cenizas volcánicas Las luces de la calle resplandecían como soles de noche, mientras reíamos y devorábamos el mundo. Éramos como una sola respiración consumiendo las huellas de todas nuestras batallas y tuvimos todas las edades del tiempo. Que hermoso era ver que estabas allí, eras un mago que conjura las cosas pequeñas y le ponía alas de libélulas a todas las palabras, que volaban confundiéndose con la línea de la tierra. Éramos como una sola palabra entrelazada y en las callosas paredes de la ciudad que era nuestra, el sueño inmortal de detener el devenir se acorazonaba en la piel como otra piel descalza. Éramos como una sola palabra entrelazada eclipsando las nevadas copas de la libertad
Texto agregado el 10-05-2012, y leído por 88 visitantes. (1 voto)