Si tú supieras musa mía,
lo que arremolina el viento
sobre mi pelo cano,
no menguarías tu verso
en cada alborada.

Si tú supieras amiga mía,
lo que dura el tiempo
en que no te tengo,
no menguarías un segundo
con tu silencio.

Si tú supieras compañera mía,
lo que es un desierto
para el pensamiento,
no menguarías tu abrazo
en cada palabra.

Si tu supieras amada mía
lo que quema el infierno
de tu gélido cielo,
no menguarías tu beso
en mi cementerio.

Si tú supieras....
Joan © Bosch 10/05/12