Quizas hacer pública una situación dolorosa para mi no sea la mejor forma de salir adelante, por un lado me duele compartir esta pena-desepción que siento y por otro lado tengo la necesidad imperiosa de gritarlo a los cuatro vientos.
Pocos saben de mi dedicación y mi amor por el hospital de mi ciudad, pocos saben de las noches en vela que pase, de las horas, dias,meses y años de trabajo que regalé, de cuanto amor puse por idealista, por ilusa, por ese impulso que me llama a ayudar a los más necesitados.. todo a cambio de una pequeña ilusión la de pertencer a ese lugar formalmente, de que alguna vez alguien reparara en mi esfuerzo y voluntad, con la convicción que eso era más valioso que una cuña politica.
Di lo mejor de mi por amor: esa es la manera más sencilla que encuentro para explicarlo.
De más esta decir que todas mis ilusiones fueron rotas, que derrame muchas lágrimas y que tuve que renunciar a mi sueño porque sencillamente ver a diario la injusticia me hacia mal.
Como esta hay muchas noches en la que lloro esta desilusión, en la que siento que fui usada por el sistema, en las cuales la angustia abre una grieta en mi...
Lamento no haber hecho más, haber bajado los brazos finalmete para ir en busca de un rincón en este mundo donde sienta que la vida es ,conmigo, un poco más justa.
Agradezco de corazón haber logrado formar algunas amistades en ese ámbito laboral, porque son de esta experiencia el único éxito que he cosechado, saber que todavia hay personas que brillan como un diamante en medio de tanta podredumbre.