Yo no quiero que el tiempo me consuma el recuerdo
De los andares nuestros en grato amor envueltos;
No quiero que el olvido con sus trucos funestos
Haga de aquél tiempo alimento para los cuervos.

No quiero que otras manos de mí vengan a borrar
Las marcadas caricias que dejaste en mi cuerpo,
Ni quiero que otros labios con sus pérfidos besos
De mi boca tus besos pretendan desterrar.

Yo quiero que tu recuerdo figure perpetuo
Como efigie imborrable y regia en mi profundo ser;
Quiero perderlo todo pero poder mantener

Inmaculado y salvo tu recuerdo escueto.
Quiero, aunque la vida dividió el sendero,
Seguirte queriendo por siempre como te quiero.