Me niego a lo que más deseo por no pasar cerca de tu esquina, a eso que te vi vivir de niña, a esos gritos que me estremecían… Miedo a fotocopiarte en mi reflejo y terminar usando los zapatos que mas aborrezco y suprimo conductas, miel, carcajadas, placer, divorciando parecidos, pisoteando y simulando retazos de tu esencia para no soltar nudos llenos de sombras, evitando calquear tus errores debajo de mis brazos, temiendo fotocopiarte en algún momento eterno. Me ahogo en saliva por no soltar alguna migaja de esas que te oía, rompiendo lazos, vanas hipocresías, palabras vacías que me recitabas día tras día, justificando ausencias, abandonos con cualquiera que aparecía, indiferencias por sentirte mujer cuando ni tu lo creías y ahora me cubro de concreto, me escondo por si en un momento se me escapa por los poros tan siquiera una fotocopia de algún gesto similar a los que recuerdo y aborrezco.