LA LAGARTIJA
— ¿ Que estas haciendo ?
— Estoy instalando a esta lagartija en su nueva patria
— ¿ No es ella de por aquí ?
— No , ella llego dentro de una cajita que venia de San Luis .
— Y; ¿ porque piensas que ella es extranjera ?
— Por la distancia.
— Solo son ciento noventa kilómetros..
— ¡ Por eso..
— Si pero es la misma nación..
— Para usted que es un humano
— ¿ Y no es lo mismo ?
— Usted es un señor de estudios.. ¿ No ?
— ¿ Que tiene que ver eso..?
— Que usted conoce mas al hombre
— ¿ Y...?
— El hombre vuela .
— Si
— Y tiene las herramientas para construir automóviles y carreteras y teléfonos y radios y televisores y ya hasta el cosmos visita..
— ¡ Ah Ya comprendo. Ciento noventa kilómetros es una distancia demasiado grande para que una aventurera lagartija se aleje de su... Digamos,de su tribu .
— ¡ Exactamente..
— Y a ti te preocupa el que la lagartija no hable el mismo idioma y no se pueda comunicar con las otras lagartijas de esta, su nueva patria, como dices tu.
— ¡ No Recuerda que las lagartijas no trataron de hacer una torre que llegara al cielo.
— ¡ Ah Es cierto; ellas no fueron castigadas por Yahveh confundiendo su lenguaje..
— El hombre es mas complicado ; muy complicado . Cada uno tiene una naturaleza diferente son bien difíciles de entender . Usted ve a una lagartija y ya deduce el comportamientode todas las otras lagartijas , mas, usted observa a un hombre y nada mas a visto a uno solo y, ¡ Todavía sin entenderlo Porque usted mira a un león y el león es cruel y las serpientes son astutas mas el hombre bueno no siempre da hijos buenos.. Los jóvenes sin frenos a sus apetitos, viejos sin sensatez, poderosos sin compasión, Señores sin dignidad.... — ¿ Y las lagartijas ? — Pregunte con cierta ironía interrumpiendo el hilo de sus pensamientos.
. — Es una lastima
— ¿ Que es una lastima ?
— El que hallamos sido creados para señor de todos los animales siendo los físicamente mas débiles y los mas corrompidos —Silencio, desconecto el hilo de nuestra conversación, como quien cambia la posición de un encendedor eléctrico y, con su renco paso camino hacia el puente y allí, en la pequeña baranda de metal, se sentó con la vista fija en el gran vacío existente entre el puente y el estrecho hilo de agua que corría entre piedras y bancos de arena gruesa y oscura.
— ¿ Quien pensaría que el agua llego hasta esta altura...? — Dije para entablar de nuevo una conversación con el “renco”. Tenia curiosidad por hablar con El y enterarme el porque la jente del pueblo calladamente sentía un despreocupado respeto por aquel mal formado hombre que al caminar arrastraba el pie, el cual apoyaba en la punta de sus dedos al tiempo que buscaba el equilibrio levantando su brazo izquierdo y con su dedo indice apuntando al cielo como un reclamo al culpable de su incapacidad . El era como una parte mas de nuestro pueblo . Como el parque, como la iglesia; el cine, o como el mismo puente, este que nos unía con la terminal de trenes .
En mi niñez al “renco” lo utilizo mi madre para obligarme a cumplir tareas y deberes ; fue el “Coco” de mi generación , por El muchos nos graduamos de la escuela primaria y, quizás por El , indirectamente, fuimos mejores ciudadanos ; pero así y todo continuo siendo el “loco” o el “renco” . Ese titulo “honorario” no se le podía quitar al que por tantos años lo había ostentado.
— Si.... — Demoro la contesta, quisas estaba escalando la distancia del agua al puente donde nos encontrábamos — Creció — continuo— como crece la leche cuando hierve en la cazuela o, como cuando se le infla la cabeza de aire al prepotente o como cuando la vanidad hace estallar la ira en el presuntuoso o; como cuando el hombre se queja de su suerte y se llena de envidias y de reclamaciones explotando su colera contra el azar alegando injusticia en sus favores , calumniando su imparcialidad sin preguntarse que si todo lo diera a los estudiados a los que “saben” ¿ que seria de los hombres como yo? ¿ Y si las feas fueran,ademas,brutas? ¿ Como podrían encontrar pareja ? ¿ Se habrá adaptado ? — Pregunto abruptamente.
— ¿ Que...? — Le conteste con estúpido gesto .
— La lagartija— Dijo; y salio caminando tranquilamente hacia el sitio donde había dejado al pequeño reptil.
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