Es sorprendente lo que se puede encontrar entre los sinuosos pliegues de la noche. Recuerdos como alaridos distantes que apenas y se pueden percibir. Ilusiones como abismos insondables que resultan imposibles de medir. La luna no distingue entre unos y otros lo mismo cobija con su luz a quien espera como al que se echa a andar.
Texto agregado el 06-05-2012, y leído por 91 visitantes. (2 votos)