y siempre quedarán...
los rincones oscuros de la calle,
esos que no transita nadie;
sin asumir el dolor de que te alejes..
¿Por qué te vas?
No me permito despertar
ni siquiera me río... camino
mojada a la vera del río... de la soledad.
Ni migajas me dejaste: todo limpio
ni una mancha de café en el mantel
ni un "yo soy quien se va
tú quédate"
nadie sabe dónde estás
es el frio del silencio quien delata que te vas
sin avisar sin protestar sin replicar ni traicionar
tu cojes... ¡y te vas! ¿y qué hago yo?
todo mi cuento de princesa se acabó
y tú ni mú.
ni mú ni re ni fa ni la... tú ná de ná! tú ná de ná!
¿y a quién le rasco yo la espalda
al estilo japonés?
¿y a quién preparo yo el café?
¿y quién me lame a mí los pies?
¿y no lo ves?
contéstamé.. no sé.. dí algo.. ¡Llámame!!
no me resultes tan cruel,
que sin comerlo ni beberlo
no se puede digerir.. ésto es así..
y no muevo ni el sofá,
ni el armario ni el cajón,
por si apareces... de sopetón..
ay qué impresión! qué sorpresón!
ya no está una para sustos
pá una de cal y otra de arena,
así que tú verás:
pero si vienes.. te quedas..
o por lo menos no te vas... faltaba más!