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 Recorrer paisajes es hermoso cuando se olvida el tiempo.
 Vemos caras contentas y reflejos alegres en los charcos que dejó la lluvia,
 Se huelen las flores primaverales aún cuando es invierno,
 Aún cuando camine solo y pierda el horizonte.
 
 Si pudiese tocaría puertas y lanzaría invitaciones,
 En las esquinas detendría abrigos de piel y regalaría abrazos a los desconocidos
 Saludaría a los automovilistas cansados que se dirigen a sus empleos,
 Quizás sobre sus espaldas se esparciría este atisbo de salvación
 
 En vez de todo esto silbarían canciones como ave
 Y se plantarían como relámpago en el cielo.
 Caerían como saetas para agujerear sus trajes.
 Para dar espacio a los aires de vecinos prófugos de las obligaciones carcelarias
 
 Me transformaría en llave para soltar cerraduras,
 Abriría los ojos llenos de espanto,
 Y entonaría una melodía sobre cuerdas,
 Me detendría a observar los tonos violetas de una ilusión,
 Con tallos rasgados encantaría a mujeres bellas,
 Jalaría sus vestidos en un acto de rebeldía,
 Aspiraría el tabaco de sus pulmones y les devolvería un ansia dispersa
 
 Me embriaga una inquieta pasividad el día de hoy,
 De ir saltando veredas y masticando dulces cabellos,
 Son las páginas perdidas de una bonita historia de amor,
 Retazos  reunidos a la falda de mis pies
 Que esperan impacientes por ser recogidos,
 Por dar dirección a un desorden de sentidos,
 Por poner término a una serie de calumnias
 
 Los correos se hinchan de palabras y frases,
 Sonríen las postales en los aparadores,
 Temprana mañana para corazones tan satisfechos,
 Yo camino y paso lento por su lado,
 Miro de reojo y recuerdo una tierna sensación,
 Desabrocho mis lazos compungidos
 Y continúo descalzo y ligero
 Buscando el camino de regreso en que ambos nos encontramos
 
 
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