Diáfana claridad
Tus dulces ojos
Elevados al cielo
En el altar.
Unes tus manos
En un rezo gozoso
Oh, dulce Reina de los cielos.
Deja caer tu manto
Sobre mi frente pecadora
Cuida de mi familia y de mi amor
Y cuando sea la hora
De irme de este mundo
Llévame contigo
A los brazos del padre.
Texto agregado el 04-05-2012, y leído por 131
visitantes. (3 votos)