Un tímido soplo del viento
acaricia la sonrisa del sol,
las flores doradas del bosque
abrazan a su eterno amor.

La naturaleza muestra su encanto
las fragancias buscan ser libres
y encuentran en el aire la salvación,
el mítico suelo del valle
presenta orgulloso su diverso color.

El cielo se muere de envidia
las nubes se muestran celosas,
mis ojos en los tuyos se posan
divino ser de energía.

De pronto un roce de labios
provoca el beso de la pasión,
tu mano se aferra a la mía
sellando tu nombre en mi corazón.

Divino ser de energía
sagrada sea en mi tu presencia,
desde que entraste en mi vida
tu amor es mi mística esencia.

La luna se interna en el bosque
única guardiana del sol,
una brisa fresca sopla del norte
y en un abrazo buscamos calor.

La noche se envuelve en silencio
el viento se ha ido a soñar,
sólo se oyen los latidos de tu corazón
por quienes el mío ha de suspirar.

De pronto una dulce melodía
nos envuelve en su belleza,
la luna la acompaña con su voz
nuestras miradas hacen de coro
en esta súblime sinfonía de amor.

Enyelord.