Ese hombre que solo pasa por tu lado
vomita cada paso en un quejido.
Se demora y busca a tientas
algún trozo de más vida.
Él escupe su agonía al seguir firme
en su andar telegrafiado
al viento pide perdón y le agradece
no lo hiera al entrar por su nariz alborotado.
Mientras a mano sujeta la existencia
que bajo la costilla le hace trizas
intenta detener al tiempo que le avisa
paso a paso inexorable su final
Tal vez su pulmón no le de tregua y
le cobre impuesto por fumar.
Texto agregado el 03-05-2012, y leído por 265
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Lectores Opinan
20-11-2012
Nada de fumando espero a la mujer que quiero. elbritish
14-05-2012
Excelente y reflexivo poema. Muy bueno. Me encantó. SOFIAMA
07-05-2012
Felices somos los que no poseemos ese vicio,tan difícil de dejar para tantos.
Es triste saber que su destino es tan cruel.
Me gustó tu texto.*****
Besos
Victoria 6236013
06-05-2012
Cruel futuro para los fumadores, qué horror, lo has plasmado magistralmente en tu poema ******** jagomez