¨Has perdido tu blusa?¨ -preguntó
A ella le extrañó que en esa tierra tan lejana alguién le hablara en tan lindo idioma.

¨No¨ -respondió, ¨está acá colgando de mi pantalón¨ -mientras le mostraba la blusa.

Y es que con tanto calor que hacía en el cuarto de baile... la ropa parecía estorbar al sudor. Así que ante todas las miradas juiciosas, le ha importado un carajo y se ha quitado la blusa. Haciendo lucir su negro sostén, que había comprado en París en aquél viaje. Combinaba con sus bragas, pero nadie lo pudo comprobar esa noche.

Subió al segundo nivel de la fiesta, buscando a su amiga y buscando llenar su botella de agua para seguir bailando! Subió las ¨treppe¨ y se dirigió rumbo a la cocina. Y fué allí, entre la cocina y el salón de música que lo escuchó a él pronunciar tan lindo idioma. Después de llenar la botella de agua, él la esperaba en la puerta de la cocina.

Su español era muy gracioso. Se notaba que lo había aprendido en Mexico. El ¨guey¨, el ¨pendejo¨, el ¨no mames¨ lo delataban. Cometía tantos errores como segundos impares hay en un minuto, pero... eso a él le valia madre. La hizo reir. Hablaron por unos minutos y luego él fue por una bebida a algún sitio. Ella aprovechó para seguir buscando a su amiga. La encontró en el salón de ¨relax¨ (en esta fiesta había lugar para todos los ¨mood¨). Se sentó en una de las sillas en el salón ¨relax¨ y estaba comenzando a conversar con su amiga, cuando la silla giratoria en la que estaba sentada, giró una vez más.

¨Te muestro la ciudad?¨ -preguntó.
¨Bien, pero bailemos antes¨ -respondió ella.

Bailaron por unos minutos, pero él insistió en llevarla a conocer la ciudad antes de las 4am porque cerraban todos los antros a esa hora.

"Esta bien, vamos." -respondió.

Después de todo, era la primera vez que ella visitaba esa parte de Alemania. La llevo por toda la calle hasta un ¨dance club¨. Ellos quería bailar salsa, pero nunca sonó esa música.

"Ven, conozco un sitio donde si hay salsa, y bailamos" -dijo él.

Entonces, han continuado su camino hasta el cuarto de él. La salsa finalmente sonó y bailaron... como hace tiempo no bailaba. Los dos cuerpos fueron uno. Le impresionó que el ¨wuero¨ puediera bailar tan bien... tan ¨sensualmente¨ bien! Lentamente las manos llegaron a su espalda y de la espalda a sus piernas. Después de dejar las reglas claras... la blusa y camisa cayeron juntas esta vez. Le ha hecho reir, la ha hecho sentir mujer. Pero... de repenté ella notó a un ojo miraba en el agujero de la cerradura de la puerta.

Wake up!

Fué entonces cuando despertó mientras soñaba. Algo dentro de su cabeza gritó ¨Deténte! y regresa a casa¨. Se despidió con un beso.

¨Te volveré a ver?¨ -preguntó él.
¨Si tu quieres¨ -dijo ella y le dijo ¨hasta luego¨ -aunque algo le decía que no era tan cierto, tal como tantas otras veces ha pasado. Talvez su mente ya está cansada de creer.

Cerró el cuaderno... y a esa parte la llamó:
"My salsa experiment..."