Si te busco en la luna del espejo,
transitando con la lluvia en la ciudad,
sobrenado paisajes desmerecidos
por jocosas carcajadas pasajeras.
Quisiera dormir mis mil formas de ti,
llevar mi Atlántico a la joya de tu Pacífico,
crear la imagen manufacturada
de un hombre especial solo para ti,
y, con los ojos bien cerrados, realizar
la práctica del ascenso consciente
hacia ese ideal al que sólo se atina una vez.
Y punto.
Texto agregado el 02-05-2012, y leído por 415
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Lectores Opinan
08-05-2012
Impecable. Se lee como una exhalación y deja a su paso el sabor de un suspiro. Mis***** Beticita