" ROZASTE MI ALMA ... PERO NO MI CORAZÓN"

Recostada sobre la hierba, relajo mi cuerpo, invitándolo a disfrutar la exquista sensación de sentir el verde prado acariciar mi espalda y suavemente el aroma penetrar mi nariz... es agradable esta sensación... mis ojos mantengo cerrados y sólo me concentro en embriagar suavemente mi mente, mi cerebro...

El lugar es perfecto... hace tanto tiempo que deseaba estar así, en completo reposo, con esta sensación de paz interna, sintiendo cada miembro de mi cuerpo como si flotara en el universo... Y el silencio... ¡Bendito silencio!

Han pasado tantas cosas en este último tiempo... mi trabajo ha dado buenos frutos, no me puedo quejar. Mi familia goza de buena salud; Mi corazón... mi corazón totalmente tranquilo, sin alteraciones como tiempo atrás...; Mi alma, soñadora, inquieta, sensible, romántica,idealista... ¡he ahí el problema!

Todos estos sentimientos dentro de mí, me llevan a buscar equivocadamente la presencia de quien creo, de alguna manera pueda coincidir con mi esencia... ¡craso error! ¡No existe tal persona! Hasta aquí, no existe. Y no es el corazón el que sufre... porque gracias a Dios no le dejo llegar a él. Mi corazón lo mantengo protegido, sellado de tal manera que nada ni nadie lo alcance a rozar siquiera.

Pero mi alma... que va de un lado a otro dentro de mí... en alguna de esas vueltas se encuentra con esta presencia, y por un tiempo comparte sueños, temas, sonrisas, molestias... hasta que un día, de la nada, el silencio llega. Comienza a apoderarse de cada espacio, del tiempo...

Comienza a callar las sonrisas, las bromas, los temas, sopla sutilmente los sueños... y éstos se dispersan de tal manera que no es posible ya recordarlos, disfrutarlos... se alejan y no logro verlos ni sentirlos... ¿fué el viento? ¿la mariposa que revoloteó danzarinamente en mi pecho? ¿el pétalo que en este otoño cayó? ¿la hoja de la enredadera que por mi ventana trepó? No sé... pero algo o alguien se los llevó.

Y comienzan las interrogantes, los ¿porqué? ¿qué pasó? ¿dónde estuvo el error? ¿en qué parte del camino nos separamos? ¿en qué laberinto del destino nos perdimos?

Pasan los días, y comprendo simple y llanamente que nada hay que hacer, la vida es así, nos presenta cosas buenas, cosas malas, y no hay que "buscar las cinco patas al gato", no hay nadie igual a otro, no debo esperar encontrar en otro lo que es sólo mío, que llevo dentro de mí, que es mi naturaleza, mi gen, mi ser...

Sólo pensando, sintiendo y asumiendo ésto, puedo estar ahora tendida sobre este verde césped, relajada, respirando y disfrutando la naturaleza que me rodea, escuchando el trinar de coloridas aves que revolotean a mi alrededor...

Abro mis ojos y el sol brilla sobre mí, siento su tenue calor en mi rostro, en este otoño que invade cada espacio, que cambia el paisaje a cada rato. Mis manos rozan el prado, lo rozan suavemente sin alterarlo, como acariciando.. Y llega a mí el aroma de un rosal, que se ha quedado atrás en la temporada y aún guarda algún botón que despide buen olor.

Y me dejo llevar por esta magnífica sensación... que permitirá mi alma renovar y fortalecida, contenta y segura volver a caminar.

Trabajo:Bién Familia:Muy bién Corazón:Tranquilo Alma:Nueva.