No te apures que ya llegará.
Llegará el momento
de rozarme con tus versos
tus palabras del alma
hechas alma.
El tiempo
pone cada cosa
en algún lugar
el que debe ser y merece,
aunque no quieras ocuparlo.
Aquí estoy,
te cuento un secreto...
trato de descubrir pequeñas cosas,
cosas trascendentales de la vida,
tan pequeñas que casi no se ven,
pero sin ellas no somos ni seremos,
ignorarlas no es siquiera un pecado...
pero alguien que, como yo,
tropieza una vez con esa idea;
sabe que no podrá
ya nunca dejar de buscarlas,
aún en la simple sombra del camino
aún en la luz que las acompaña...
pienso en la tristeza,
de por qué también florece en mis pensamientos
y se hace tristeza
cuando arrobo las alegrías
que no son mías,
coexisten y se contrastan.
De este lado
veo todas las sonrisas
y del otro
no quieren
ni saben
qué es ser como una isla,
el deseo de escarparse
a los segundos que duelen
como una herida abierta,
los segundos que dan a la vida
la mejor perspectiva.
Regalan pequeñas cosas
casi invisibles
a los ojos dormidos... mansos,
días y noches perpetrando
besos y caricias hasta las lágrimas,
las luces amarillas en las noches de mi barrio,
el frío, el mate y el bracero,
una majada de fantasmas
cuando era piedra y no caliza,
cuando era lluvia y no represa…
Pero yo sé que es,
que es ser una innata ilusión;
la realidad
es
quizás
una pasajera actitud
de los sentidos... |