Para: MaraUka25@Tuka.muka.mx
¡Ola Mara! ¿Por qué no viniste a la casa el sábado?
#-)
Estaba sola en la casa, todas mis hermanas habían salido al bicentenario con sus familias, hubiéramos hablado a gusto sin tanto escuincle alrededor. Uufff fatal, ese día no fue lo que yo esperaba, todo me pasa a mí, todo, traigo un mal karma. Todos en la casa están encabronados conmigo por lo que pasó el sábado. Si hubieras venido quizás la cosa hubiera sido diferente ((--__--)).
Weno, ese día hubo un desmadre y me culpan por él. La casa de la ceguetas de mi vecina se incendió. Todo se apestó de humo, de hecho en toda la cuadra no había calma. ¡Hubieras visto! Esa madrugada mucha gente salió de su casa en ropa de dormir, asustados por el fuego que salía de la ksa de la vecina. Yo no salí, sólo me asomé por la ventana, ¡neta! de hecho yo estaba en otro canal, ni le di tanta importancia a lo que pasaba, desde temprano andaba depre. ¡Todo por el puto de José!, el güey me YAMÓ como a las cuatro de la mañana, bien pedote, me decía que me quería, que me extrañaba, repentinamente escuché a lo lejos la voz de una vieja que decía:
”Él esta conmigo”, “hip”,”tarada”.
Entonces que grito como Loca:
” José ¿quién es esa pinche vieja?”.
No me respondió, sólo se escuchaban ruidos y voces como de forcejeo, diciendo:
“Cállate estúpida”, “No me callo, dile quién soy”, “Deja de chingarme la vida”, “perro….”
Enojada de oír tanta pendejada colgué el pinche teléfono, me levanté y saqué todas las cosas que José me había regalado, las puse en una bolsa negra, salí de la casa sin hacer ruido, caminé unas cuadras y las aventé en el contenedor de basura de la esquina. Todavía estaba oscuro y bien pinche solo. Me regresé corriendo a la casa.
Intenté dormirme, pero no pude, estuve dando vueltas y vueltas en la cama, pensando en la llamaba de José, en lo mucho que lo odiaba. Para no pensar más pendejadas prendí la tele un rato, estaba una película que se llama “todo lo hago por ti”. Trata de un güey que quema a su vieja para quedarse con su hijastra. ¡Está buena! Haber si luego la conseguimos, no terminé de verla.
Estaba a mitad de la película cuando escuché la voz de Juana llamándome a la puerta, avisándome se largaban al parque bicentenario para que bajara a cerrar con seguro. Le dije que ya bajaba, en seguida apagué la televisión, me levanté, bajé, esperé con risa de tonta a que salieran y cerré la puerta. Luego subí corriendo a mi cuarto, buscando algo para ahora sí desahogar mi rabia contenida; aventé toda la hilera de libros de psicología infantil al suelo. Ya no me recosté, eran como las siete de la mañana, mentando madres decidí bañarme, haber si así se me bajaba el coraje y no le daba en la madre a mis cosas.
Sin pensarlo mucho tomé mi toalla, salí al baño, respirando hondo y profundo ¿y qué crees?…en la entrada me topé con el pinche gato que sentado me miraba con sus ojos grises. Encabronada aventé mi toalla, lo tomé del pescuezo, lo golpeé contra la pared del baño varias veces hasta cansarme; fui con él a la cocina, tomé una caja de cartón vacía que estaba en la mesa, lo metí ahí y la cerré. Luego saqué de los cajones de la alacena unos cerillos y los guardé en una bolsa de mi piyama. Luego cargué la caja de cartón y fui a mi cuarto.
Apenas entré a mi cuarto, me fui directo a mi cajoneta, dejé un lado la caja de cartón, aventé todos mis cosméticos para sacar la cetona del fondo, la guardé en la bolsa de mi piyama y me acomodé la caja en el brazo derecho, justo donde tengo el tatuaje del pinche gato. Lo que me hizo enojar más, pues esa chingadera sí va a estar cabron para que me la quite. Con todo en manos salí al patio.
En el centro del patio, puse la caja de cartón, luego para que no me estorbara nada saqué todas las cosas que había del patio al pasillo los juguetes y las bicicletas de mis sobrinos, las cajas de madera, las macetas y los dos botes de basura.
Encima y alrededor de la caja rocíe la cetona recordando una y otra vez la noble hazaña de José, luego con fuerza tomé los cerillos, saqué uno, lo encendí y lo aventé con fuerza a la caja. ¡La caja prendió de un flamazo!.
Con beneplácito observé como crecían las llamas, cada vez más grandes, cada vez más altas. Ni chillido del gato eeehhh!, seguro que el trancazo que le di lo mató. Cuando las llamas agarraron los mecates donde colgamos la ropa, que por supuesto estaban vacíos, me angustié y asustada llené unas cubetas de agua. Logré apagar el fuego de la caja ya carbonizada y de los mecates que casi se caían. Pero hubo un pequeño detalle, el fuego ya había alcanzado los cables de la vecina.
Asustada metí en una bolsa de basura la caja carbonizada, quité el mecate y lo metí ahí también, luego fui a mi cuarto para ver desde mi ventanal si ya había llegado el fuego de los cables a la casa de mi vecina. Fue cuestión de segundos para que el fuego se asomara por la ventana de su sala…
Afortunadamente los bomberos llegaron a tiempo y el fuego no pasó de destruir su sala, sus sillas, su tele, su librero, a la abuela la sacó pepe y sólo se le quemó una parte de su vestido… ¿Y sabes qué es lo que más me encabrona? Es que los pinches bomberos dijeron que el fuego fue originado en la casa, querían entrar aquí, los mandé a la chingada. En vez de decir tontería y media deberían de fijarse bien que los cables de la vecinita invaden el aire de nuestro patio.
Hace un rato me llegó una notificación pa´ presentarme a declarar, según por intento de homicidio, pinches escandalosos. ¡Lo peor: mi mamá y mis hermanas llorando como magdalenas! (;^_^)
Si hubieras estado aquí quizás no hubiera pasado esto, ¡me lleva! Y todo por culpa de José, su puta y su pinche gato.
Aquí en casa no paran de reclamarme la tontería que según ellos hice, me dicen que seguramente voy a parar al bote y que ellas no van a hacer nada. Naa... :|0, ya conoces a mis hermanas, ya sabes cómo son; pero de todos modos no les hago caso, ojalá y que puedas venir el viernes para que me acompañes al Ministerio Público….. Plizz aiuda!!!! tU no Knoces un abogado?, no tengo komo $$$, pero sí Tngo (.)(.)
1000bss
La nena.
 
|