Entre tanto ir y venir, nos terminamos yendo,
tu vertida en musa y no en mi amor,
en esta vida me quedo sin vos.

Me prometí quererte hasta la muerte,
en mis horas más sublimes,
en mi vuelo más bajo.

Quererte fue una bella ilusión,
ahora creo que no hay más remedio que perderte,
tal vez sin ti no habrá dolor.

No sé si te ame, pero te quise demasiado,
como el sol de primavera
que ilusiona entre la niebla.

Fuiste la más encantadora por donde andaste,
tu recuerdo jamás se marchito,
por tu sonrisa indeleble que me enamoro.

Dejarás de ser mi más tierna pesadilla,
el huracán de mis lágrimas y desvelos,
la más suave melodía que engalana unos versos.

No lo sabes pero te hice una canción,
la más alegre del planeta,
porque mi lagrimal derecho se seco.

Tal vez será en otra vida,
tal vez en el eterno oriente,
sin orgullo sin la mala suerte.

Donde no haya Agosto,
miedos y distracciones,
solo nosotros y el horizonte.

Tantas cosas y tanto tiempo,
tanto dolor y tantos sueños,
tanto amor y no le fuimos sinceros.

Solo le pido al Colocho,
que te den los besos que no te di,
y que te amen como nunca, como yo debí.

Tienes mi dirección por si te pierdes,
calle melancolía avenida el corazón,
donde los versos habitan y le cantan al dolor.

Se feliz y en otra parte, muy, pero muy lejos de aquí,
si te veo es un desastre,
mi corazón ya no podrá latir.

By Julio Figueroa