La luna brillante se refleja en las verdeazuladas aguas
Iluminando con su luz de plata las encrespadas olas
Las cuales danzan y danzan sin cansancio sin fin
Todo es monotonía en ellas y su majestuosidad innata
Solo rompe el silencio de una noche de plenilunio
El monótono golpetear de las brillantes crestas
De pronto algo se mueve entre ellas, un chapoteo
La luna busca el extraño ruido que la sobresaltó
Con su luz de plata buscó y con gran sorpresa iluminó
Una hermosa sirena palpitante, hermosa, temerosa
Que en lo alto de una ola en la arena de la playa encalló

Trémula gimiente laxa sin fuerzas a la luna le imploró
Pero ella sólo con sus cálidos rayos de plata la acarició
De improviso un gran resoplido en la noche estalló
Allende entre las nubes el rostro de Zeus asomó
Al ver todo lo que sucedía su rostro se transformó
Y bufando con grandes resoplidos el mar encrespó
De tal manera que el agua toda la playa inundó
Y la hermosa sirena a las oleadas aguas regresó

Ray