¿Qué paso en tu mirar? Veo la luz que siempre te acompaño, veo el resplandor que brota a tu alrededor. Pero noto algo diferente en tu forma de ver el amor.
¿Acaso volviste a caer en ese sentimiento? Al parecer los obstáculos que adheriste después de la primera rotura fueron traspasados por algo más fuerte.
Te advertí que el jugar con otros sentimientos, tarde o temprano te alcanzarían y de la misma forma te harían pagar.
No puedes reclamar ahora, porque cosechaste lo que sembraste en otros corazones.
A hora dime ¿Se siente bien? La respuesta es más que obvia al hoy verte casi al borde del sollozo y teniendo una ilusión en tu cabeza, pero, ¿será suficiente para a ser frente a lo que te has propuesto?
Te recuerdo que en un tiempo no muy pasado prometiste que nunca dañarías ni dejarías que te dañaran. ¿Qué paso con esa promesa?
Al igual que rozar la notoriedad en la sociedad te hizo perder los papeles y al tocar fondo entendiste que un poco de poder no debe tratarse a la ligera. La misma regla te hizo ver que el jugar con lo más puro del ser humano que es su sentimiento, tiene la misma acción y reacción e inclusive me atrevo a decirte que es más doloroso, porque uno mismo se daña.
Puedo sentir que todo lo que aprendiste o creíste que era cierto va tomando un nuevo cauce, el mismo ciclo que tiene un rio, que al pasar del tiempo se va haciendo más grande y fuerte, según lo que este encima del mismo. Pues ahora ve si con tu rio, llevaras alegrías y desdén a los campos que toques, o los abatirás e inundaras como la mayoría lo hace.