El día que te conocí
Nota del autor: Esta es la primera parte de mi historia, espero y les guste. Ahora unas aclaraciones: la historia se desarrolla en la actualidad, es por esto el uso del lenguaje, y algunas referencias a series, películas, canciones, libros, caricaturas. La frase "Voz en Off" es la voz de narrador, éste es también el protagonista de la historia. Esta historia esta descrita como si fuese una película que observamos, es por eso que espero y la descripción sea lo suficientemente explicita. Si quieren leer toda mi historia entren a mi perfil. De ante manos GRACIAS POR LEER ESTO.
Todas las historias tienen un principio pero no un final. Esta es una historia triste sobre un amor inusual. Un joven romántico que tenía cuanto deseaba. Y una chica linda y extraña con un carisma innato. Ambos aburridos de la monotonía de la vida que vivían. Mundos diferentes que jamás debieron cruzarse.
Como comenzar esta historia, tal vez la mejor manera sea definir el escenario: Un cielo azul y con algunas nubes blancas adornándolo. La gente va y viene como todos los días, siempre con algo de prisa. La ciudad se encuentra en su bullicio normal de cada mañana. Los autos van y vienen, se quedan, se van. Podemos observar a un centenar de gente andando por las calles, viéndose unos a otros, pero ninguno recordara a nadie. El sol brilla por igual sobre sus cabezas, una magnifica toma aérea de lo que será el escenario de este cuento. Un cuento sobre dos personas que al igual que los demás, empezaron como extraños, continuaron como amigos, y… Bueno he aquí la historia.
Santiago (Voz en Off): ¿Es extraño no? Como la vida de uno da tantas vueltas. Es decir: Un día uno está en la cima del mundo y es más feliz que cualquiera, y otros días, simplemente esta tan abajo en la escala que incluso el suelo del abismo parece estar tan lejano. Bueno en fin esta solo es una de las tantas lecciones que creí haber aprendido durante mi vida ¡Y vaya que las he aprendido! (añade con cierto sarcasmo) Y estoy seguro de que si se me llegan a olvidar, el mundo se encargara de recordármelas de forma cruel (Con nostalgia en la voz). Bueno mi intención no es parecer un mártir, aunque sé que hablo a veces de una manera deprimente, pero créanme no siempre fue de esa manera (Breve pausa). Es solo que de vez en cuando pienso que sí se escribiera un reglamento sobre como cometer errores yo sería quien lo inspirase. En fin creo que de eso se darán cuenta después (Suspiro corto). Verán mi nombre es Santiago y actualmente tengo 25 años (Suspiro). Pff… Es increíble que ya hayan pasado 10 años desde aquel día… Ya han pasado 10 años desde el día que vi a Yessenia por primera vez…
La escena se centra en un niño de unos 15 años de edad que camina por las calles de la ciudad que viéramos antes. Su postura es cabizbaja y camina mirando al suelo, tiene ambas manos metidas dentro de los bolsillos de su pantalón y a juzgar por los auriculares está escuchando música. Su vestimenta es un pantalón de color gris de tela y una camisa blanca, no parece el uniforme de una escuela pero lo es, pues él también lleva una mochila (negra y cruzada) a cuestas. Todo nos indica que él es Santiago y por su imagen se encuentra pensando.
Santiago (Voz en Off): Aun recuerdo ese día perfectamente (Con ilusión en la voz). La mañana no fue precisamente de las mejores que haya tenido, y no es de sorprender, pues en esa época todo me parecía un fastidio, solía ser un idiota… Y creo que aún lo soy… Bueno ese no es el punto… Lo único cierto es que ese día mejoro mucho cuando la vi (Hace una pausa para recordar esa escena). En ese momento no imagine que ese evento tan “Simple” (Enfatizando con cierto sarcasmo) cambiaría el rumbo de mi vida… Pero mejor véanlo… Les contare…
La escena cambia y observamos a Santiago sentado en un salón de clases, se le ve distraído, pensativo, y mordiendo una pluma. Un hombre entrado en años se encuentra de pie al frente. Él es el profesor, y por lo que está en el pizarrón, es el maestro de Química. Todos los alumnos ponen suma atención, aunque pese al esfuerzo algunos parecen no entender la más mínima palabra. La clase continúa y Santiago parece ser el único con el “Privilegio” de no prestar atención. El joven saca un poco su celular del bolsillo de su pantalón, solo lo suficiente para ver la hora. Este marca la 1:05pm. Su rostro denota algo parecido a la alegría o al alivio.
Santiago (Voz en Off): Mi hora de salida en ese tiempo era a la 1:10pm… Y siendo sincero esperaba todo el día a que esa hora llegara. No me mal entiendan soy un buen estudiante, pero la escuela se me hacía un fastidio de lo más estresante. Como ya les dije soy un idiota.
Se escucha sonar el timbre anunciando el final del “Fastidio” y ahora vemos a todos los alumnos recoger sus pertenencias. Se pueden observar rostros de alivio por doquier, muchos suspiran y resoplan, algunos hablan y se ríen, es como si una maldición que los mantuviera apáticos se hubiese roto de repente. Santiago por otro lado permanece serio y pensativo, hasta que uno de sus compañeros le hace romper el silencio.
Diego: ¿Qué onda we por que tan callado?
Santiago: ¿Eh? No por nada… Olvídalo… (Notamos que miente) Creo que es hora de irnos… Andando ya tuve suficiente de esto por el día de hoy…
Diego: Claro… Claro… (Con aire sarcástico y tono burlón)
Los alumnos salen del salón y se dirigen hacia la puerta de salida, ahora Santiago camina con Diego, se comprende que ambos se dirigen a sus respectivas casas. El sol brilla sobre sus cabezas y a excepción de unos cuantos comentarios, chistes, y burlas ocasionales contra el resto de sus compañeros, Santiago tiene un aire bastante serio. Después de unas cuantas calles Diego y Santiago toman caminos separados, se despiden con un típico juego de manos (Ya saben el puño). Ahora la escena se parece mucho a la que observáramos anteriormente. El joven que camina con las manos en las bolsas y la cabeza baja. De repente y avanzados algunos pasos recibe una llamada a su celular. El joven observa por unos momentos el número y el identificador dice “Llamada de Omar”. Se lo piensa por unos minutos y por fin decide contestar.
Santiago: Pff… ¿Qué onda?
Omar: Jajaja te escuchas de humor Near (Asumimos que es el sobrenombre de Santiago)… ¿Fue un buen día? (Sarcasmo)
Santiago: Nada nuevo… Todo igual… Ya sabes… Maestros que me dicen lo que ya se… ¿Y tú qué tal?
Omar: Sin nada que hacer… Por algo te estoy llamando (Con cierta burla)
Santiago: No sé si molestarme o reírme
Omar: Es igual, lo que quería preguntar es ¿Quieres salir?
Santiago: Jajajaja ¿Es una cita formal?
Omar: Jajajaja no jodas, te veo en el parque ¿Te parece?
Santiago: Jajajaja por que no… Y me invitas un helado no wey…
Omar: Jajajaja pendejo… Solo es para ver que hacemos…
Santiago: Ok tengo tiempo que perder de cualquier forma…
Al final se ve que cuelga y la llamada termina. Santiago por fin está cerca de su casa y apresura el paso para llegar. Según el reloj de la pared son la 1:53pm. Saluda a su madre y a su hermana, y se dirige a su cuarto para quitarse el uniforme de la escuela.
Santiago (Voz en Off): He de mencionar que me agrada mi familia, es bastante extraña y no podría escoger mejor pero…
Nunca fui de muchas palabras con ellos… Bueno pero eso lo contare después… Ese día si fui al parque, y aún recuerdo que Omar jamás llego… Aunque el insiste en que me equivoque de banca… Y saben creo que sí así fue, entonces ese es el único error del que no me arrepiento…
La escena cambia y vemos a Santiago de nuevo, pero ahora está sentado en la banca de piedra de un parque, detrás hay un árbol bastante frondoso, asumimos que lleva tiempo en ese lugar. El joven esta con los audífonos puestos, lleva un pantalón de mezclilla azul, y una camisa de color negro, tiene ambas piernas separadas y cruzadas por los pies, sus manos están en medio de estas y tiene la cabeza mirando al suelo. El alto volumen de la música hace que no se percate de nada y está bastante confiado pues no hay mucha gente a esas horas, deben ser alrededor de las 5:00pm o 6:00pm, pues el sol esta próximo al ocaso. Se encuentra tan centrado pensando en “Ya no llego me volvió a dejar esperando” que no se da cuenta de que una persona está sentada alado suyo, y con la confianza de que nadie le escucha exclama en voz alta.
Santiago: Pff… Esto es aburrido… ¿Todos los días tienen que ser tan iguales?
La canción que escuchaba termina y él voltea la mirada el cielo y de pronto escucha una voz a su derecha.
-No siempre son iguales, de hecho todos los días tienen pequeños detalles que los hacen siempre ser diferentes-
Esa voz dulce proviene de una chica muy linda, aún permanece con su uniforme de la escuela un suéter rojo y una falda tableada, tiene una libreta reposando sobre sus piernas con una etiqueta en la portada. Su mochila es similar a la del chico pero en lugar de ser negra tiene dibujos de una caricatura, “Naruto” para ser precisos. Santiago por un momento no sabe que decir, y solo se limita a verla, hasta que ella vuelve a romper el silencio.
-Lo siento… Es que pensé que hablabas conmigo (Sonríe leve y tiernamente, ocultando su gesto con un puño sobre sus labios)
Santiago: (Volviendo a la realidad) A… Este… No perdóname no vi que estabas aquí (Sonriendo y con una mano sobre su cabeza en un gesto de “Que pena”)
-¿Y porque dices eso? Hoy es un día bonito a mí me gusto ¿Por qué a ti no? (Santiago no contesta tan rápido) Perdona creo que no debo preguntar-
Santiago: (Sonriendo) No, no es eso, es solo que estoy algo distraído… (Se quita el auricular y pone pausa a la música) Disculpa
-¿Qué escuchabas?-
Santiago: A… Nirvana la canción se llama “Smell Like Teen Spirits”
-O si la conozco y es muy buena-
Santiago: (Con brillo en su mirada) ¿Enserio? No había conocido a una niña que le gustara Nirvana, ¿Y acabas de salir de la escuela verdad? (Silencio breve) Perdón es que suelo preguntar mucho a veces y como llevas uniforme…
-A eso… Si voy en la tarde a la escuela, pero hoy salí temprano, casi siempre estoy aquí cuando salgo temprano… Creo que toda esta semana saldré a estas horas-
Santiago: O que bien, creo que es mejor para ti ¿no?
-Si… Algo así… (Sonriendo)-
Santiago: Y te gusta Naruto, genial, no a muchas niñas les gusta
-Si yo amo esa serie, a mi si me gusta el Anime-
Santiago: Hehe Me agradas
-Tu a mí también-
La conversación continúo. Ambos hablaban de algunas cosas como: Música, Caricaturas, y de Anime, entre otros temas, el tiempo no corría como de costumbre, parecía ir más lento esta vez, pero tal parece que no lo suficiente. El sol se ponía anunciando el comienzo de la noche, ambos debía regresar a sus casas.
-Oye lo lamento debe irme es tarde –
Santiago: Si lo se… ¿Te puedo acompañar?
-Mmmm es que no vivo muy cerca de aquí –
Santiago: (Una expresión de decepción, no está acostumbrado a ser rechazado) Bueno… Ya que… ¿Te puedo ver aquí mañana? Es que me agradas…
-¡Claro suena genial! (Su expresión denota felicidad) Bueno antes de irme… ¿Cómo te llamas?-
Santiago: Mmmm Puedes llamarme Near
-Hehe Ok… Pero ¿Cómo te llamas? –
Santiago: Mmmm mi nombre es Santiago… Y el tuyo es Yessenia ¿O no?
Yessenia: (Con un gesto de sorpresa e incertidumbre) Hehehe ¿Cómo lo sabes?
Santiago: Es que tengo “Ojos de Shinigami” (Con aire serio) Y… También leí tus datos en la etiqueta de tu cuaderno Hehehe (Nos damos cuenta de la broma)
Yessenia: (Se ríe porque le causo gracia y porque no se dio cuenta) Jajá Nos vemos mañana vale (Se da media vuelta)
Santiago: ¡Claro Adiós!
Yessenia: (Voltea y en un gesto lindo le sonríe y se despide con la mano) ¡Sayo!
Vemos que Santiago se queda parado observando cómo se va.
Santiago (Voz en Off): Me quede en ese lugar hasta que ya no pude verla, no puedo decir que me “Enamore de ella a primera vista” porque estaría mintiendo. Simplemente fue una sensación extraña, fue como si la conociera de toda la vida. Esa niña que conocí aquel día era bastante extraña, casi tanto como yo. Después de eso lo que más recuerdo de ese día es que mi madre me regaño por haber llegado tan tarde a mi casa, y que no lleve la tarea al otro día, pero en lo personal no me importo, la había pasado muy bien, y había hecho una nueva amiga, una amiga que ahora esperaría todos los días en ese lugar, después de todo las vacaciones se aproximaban. Y aunque ella era técnicamente un extraña para mí, no me importaba en lo más mínimo. Mi vida me parecía aburrida y ahora que había encontrado a alguien con gustos similares, tal vez, solo tal vez, no lo sería tanto. |