Gritos desbordados
en medio de un silencio ceremonial
desgarran el ambiente
tranquilo de esta noche ausente de estrellas.

Gritos que sugieren un nombre,
que notas de un piano cansado
de tocar y recordar una y otra vez
la misma historia.

Ambivalente… como ausente
existe un alma que a veces
sin fe, me pregunta
¿Dónde estás?.

Y cuando el sol de la tarde
envuelve mis pensamientos febriles
en abriles que parecen eternizarse
parece que escucho tu voz.

Entre la locura de mi lucidez
y la sobriedad de mis sentidos
emancipados, libres; descubren una
realidad tremenda e inmensa, sin ti…


Hoy la vida sin sentido sigue su camino,
mis pasos van grabando una imagen en la arena,
un barco a la deriva vaga en las nubes
entre pulsos básicos de sobrevivencia.

Mientras un viento devastador pasa por las calles
despertando bruscamente a los arboles de una
horrible pesadilla que se repite en obstinadas ocasiones
la calma toma forma de caos;

Y miles de pájaros levitan, en plena madrugada
como si de pronto las ramas se hubiesen electrificado,
entonces el espacio transmuta, me acuesto en el suelo
y pienso en volver, regresar a ti en algún momento fugaz…