Tal vez estamos muy ocupados, tú trabajando concentrado y yo teniendo que conformarme con el perfume que dejas sobre las sábanas de la cama.
Tal vez estoy demasiado satisfecha, que ya no puedo exigirte nada, y lo sigo haciendo por esa costumbre que tengo que querer más y más. Sobre todo si se trata de ti.
Tal vez sólo busco que sepas que estoy ahí, y que de ahí no me moveré mientras me sigas diciendo que me amas. Aun cuando solamente parezca que trato de desconcentrarte.
Tal vez trato de hablarte hasta marearte, para que se te ocurra que con un beso me dejarás callada, por lo menos, durante los próximos quince minutos…