ROMANCE DE UN DELIRIO
Te invito a mirar la tarde
Morirse y sangrar conmigo,
Verter de la vida humana
Las lagrimas del hastío.
Mi mano en tu mano puesta,
Mi cuerpo será tu abrigo;
Caminaremos cubiertos
De cieno, polvo y olvido.
Traspasaremos mil sendas
Y umbrales del mundo Estigio,
Recorreremos lugares
Terribles y maldecidos;
Y huyendo amada y amado
De esos lugares malditos
Llegaremos donde siempre
Te vi, sonriendo conmigo:
La tierra bella y perfecta,
El soñado paraíso,
Donde soñé que besaba
Tus labios de vida henchidos,
Donde comimos entrambos
La miel del fruto prohibido;
Donde adore tu mirada
Y te desate el vestido.

Todo vere realizado,
Mi ensueño estará cumplido,
Murmurare que te quiero,
En tu pecho, adormecido;
Y escuchare lo que dice,
Responderé con el mio,
Me perderé en las tinieblas
De tus perfumados rizos.
Habiendo concluido todo
Lo que anhele con ahinco;
Te tomare de la mano
Y te abrazare tranquilo,
Me perderé dulcemente
En tu mirar encendido,
Regresaremos al mundo
Que tanto daño me hizo,
Después soltare despacio
-habiendo roto el hechizo-
Tu mano… tu mano clara
Y me marchare indeciso,
Alla donde pertenezco:
A las sombras y al olvido,
Condenado luengamente
A morir cuando agonizo;
Y no mirarte ni amarte
Será mi peor castigo.
Vegetare por el mundo
En las congojas hundido,
Recordando todo eso
Que me brindo mi delirio.
Y soñare que te tengo
Y al compas de mis latidos
Murmurare tiernamente
Mis versos en tus oídos;
Y te dire que te quiero
Sin dejar de repetirlo,
Me perderé en tu mirada,
Me embriagare de tus rizos;
Palpitara suavemente
Tu voz en el pecho mio,
Me moriré lentamente
En paz y a solas contigo.

Y siempre que ya no pueda
Soportar del mundo el frio;
Siempre que eso suceda
Te imaginare conmigo.