Nadando delante la musgoza puerta del océano, tu vida de laburante desprendióse de ella, musgoza tambien, con años de fuerza vendida a todos los jefes. Salarios de por medio en tiempos cortos, semanas, quincenas, meses. Peces que atraviesan tu camino hacia la superficie, tiburones, ballenas o mantarrayas que obstruyen la vía del sacrificio lucroso y mental.
Eres un buzo fatigado por los años, sin tanque de oxígeno con el cual sobrevivir, esperando el día para llegar a la superficie del océano, tu día de respiración mortal, tu día de descanso vital.