Ir abandonando los prejuicios que me limitan dia a dia a vivir nuevas experiencias, ir
Conociendo mi entorno y a mi mismo es lo que me motivo a tener una apertura de conciencia. Debe haber algo mas alla que nos ofrece la vida, algo mas de lo que ya estamos acostumbrados a ver, a lo que estamos condicionado y limitado por nuestros propios patrones culturales y educacionales.

Nací en el seno de una familia adventista y me eduque en un colegio adventista. Con una formación clara y tradicional, que por muchos años no me causo inquietud, mi vida tenia un camino despejado y definido; las etapas estaban ya predestinadas y especificadas, todo se enmarcaba en un orden y estructura, que por lo demás me entregaba mucha tranquilidad y seguridad aunque no era muy ordenado, cumplía con todo lo esperado en base a la educación que había recibido, y socialmente no era cuestionado.

Sin embargo por mucho tiempo sentí que esta cadena de acontecimientos ya diseñada, que se repiten una y otra vez como un círculo sin salida: estudiar, ir a la universidad, trabajar, casarse, tener hijos, comprar la casa, el auto, la casa en la playa, seguir trabajando para educar a los hijos, esperar a los nietos y morir. No era lo que esperaba de mi vida, mi existencia tenía un propósito mayor, empecé a notar que este círculo vicioso nos limita a todos como seres humanos, justamente impidiendo que nos materialicemos como humanos, habilidades en función de humanizarnos como personas más consistentes, empáticos, logrando ver que en la diferencia se encuentra la mayor igualdad.
Romper este círculo, no fue tarea fácil, mis miedos y lo desconocido era más fuerte. Hasta que llego el día. Sin pensarlo mucho y con una actitud bastante rebelde, rompí con todos mis esquemas, me desvincule de todos mis prejuicios, abrí mi campo de conocimiento, empecé a permitir que entrara en mi vida personas que nunca antes les hubiese hablado, experiencias que eran totalmente nuevas. Que no hubiese imaginado vivirlas y de cuales estoy inmensamente agradecido. Al ver que rompía mis propios parámetros, que modificaba mis limites pude ser consciente de cómo también yo era prejuiciado y encasillado en parámetros sociales y culturales.
Ser testigo consciente de todo este proceso, me hizo tener más fuerza y deseos de continuar adelante con mi salto cuántico, cambiar de frecuencia, así mismo ir viviendo como entraban nuevas personas y como a la vez otras quedaban en el camino. Finalmente me permitió ir creciendo y floreciendo como una mejor persona por tanto poder entregar mi aporte a una mejor sociedad, saliéndome del acto individualista, donde nos preocupamos únicamente del que consideramos igual a nosotros, o solo priorizamos por el núcleo familiar.

Hoy me siento orgulloso y feliz de mi renacimiento. De haber podido conectarme mas profundamente con mi humanización, con la naturaleza que me rodea, con mi propia naturaleza Vivir de forma consciente, ir reconociéndome, comprender mis miedos y temores, ir desplazando y creando paradigmas abrir mi campo de visión y sobre todo perder el miedo a todo lo nuevo, perder el miedo a mis propias capacidades …..
Descubrir que siempre puede saltar más alto, que siempre puedes llegar más lejos, que mi frecuencia es infinita y solo mi mente es la que pone límites irreales, entender que las fronteras no existen… podemos volar tan alto y llegar tan lejos como nosotros nos propongamos y que en eso consiste mi verdadera rebelión, cambiar lo viejo para que siempre nazca algo nuevo y más conectado con lo natural, tan natural como nuestros cuerpos.