Una rosa en mis manos una pena en el corazón
El dulce aroma de su fragancia me envolvió
Un halo misterioso, nebuloso, en mi derredor surgió
En lentas espirales cual fuegos fatuos en esplendor
Aumentado su brillo y en forma cadenciosa
Con un fuerte estallido hacia el cielo se elevó.

Sé que te he perdido, a mi lado ya nunca seguirás
Rosas rojas en mis manos que lastiman mi piel
Quisiera amor, ofrecerte toda mi protección
Pero la vida es inclemente, y por celos te llevó.

Hoy estoy con mi corazón sangrando de pena
Y ante tu tumba, solo le imploro a Dios
Que tu espíritu puro esté feliz junto a ti
Rosas rojas en mis manos vacías y ateridas
Cayeron de mis manos y solo rosas negras vi.

Ray