De pronto nos vimos atrapados en un cuarto sin salida, nos dijeron que si no hacíamos algo rápido, nuestro destino sería la muerte. Nos comenzamos a desesperar, pero sabíamos que con ello nada ganábamos, al contrario solo empeorábamos las cosas.
En un rincón del cuarto había un baúl y dentro de él 8 llaves. Acá está la solución, sólo es cosa de probar las llaves una a una hasta dar con la correcta. dijo alguien
Ya nos disponíamos a tal ejercicio cuando descubrimos, dentro del baúl una pesa y debajo de ella unas instrucciones.
Era un papel muy arrugado con una letra apenas legible que decía: de las 8 llaves sólo una es la correcta, es la que tiene un peso levemente distinto. El problema está, en que lo deben descubrir usando solamente dos veces la balanza. Si la ocupan más de dos veces, no podrán salir.
Del puro susto, no nos atrevimos a aventurar ninguna solución, éramos varios los que estábamos y todos con pensamientos y formas de actuar diferentes, no faltó quien se puso a reclamar que era injusto, que era un abuso y que no le seguiría el juego, por lo tanto no haría absolutamente nada. Aunque pudiera tener razón esa actitud no nos convenía, el caso es que había que pensar, pero con el tiempo en contra, y toda la carga emocional, se nos hacia más difícil la tarea.
Nos organizamos y formamos un círculo para ver las propuestas de cada uno. Ja ja ja dijo uno: tengo la solución; esto es cuestión de lógica, escúchenme: ponemos cuatro llaves a un lado y cuatro llaves al otro, es obvio que la balanza se inclina, luego colocamos dos llaves a cada lado la balanza se inclina, entonces colocamos una llave y otra llave y allí tenemos la llave que es. Bravo exclamo uno y se escucharon aplausos. No tan bravo les dije, no se dan cuenta que si hacemos ese proceso estaríamos usando tres veces la balanza. Entonces no se puede dijo uno casi llorando, ya me rindo me duele la cabeza de tanto pensar. Yo sé dijo otro, coloquemos 2 llaves a un lado y dos al otro si la balanza se mueve, tomamos las dos llaves y ponemos una y una. eres genial le dijeron. Pero ¿qué sucede - les repliqué- si al poner las primeras cuatro llaves ¿nos sale igualdad?. Es que tú eres pesimista me dijeron, siempre ves el lado negativo. No supe que responder y la verdad es que cualquier respuesta podría caldear aún más los ánimos.
Se escucharon entonces otras propuestas, pongamos 5 y 3, pongamos 6 y 2 pongamos 7 y 1 y como todos gritaban no se entendía prácticamente nada. De pronto miramos la hora y nos dimos cuenta que, sólo nos quedaban quince minutos.
Ya no queda más tiempo, la próxima persona que intervenga debe dar la respuesta correcta
Todos nos quedamos en silencio de pronto……………….. dijo: ……………

Solución..