Épocas como la nuestra con sus constantes presiones y comúnes obligaciones es muy común llegar a cierto nivel de estrés. Ciertamnete es de agradecer que a la fecha existan toda una serie de artilugios que han simplificado en gran medida nuestra existencia. Teléfonos celulares que nos permiten comunicarnos doquiera que estemos. Internet, santuario de toda información y computadoras, claro está. Es aquí donde hemos de detenernos a reflexionar. Aunque es cierto que las computadoras aúnan toda una serie de facilidades en la misma medida supone el clima que propicia toda clase de disgustos. Algunas de las más comúnes situaciones que hemos de enfrentar las cito a continuación. No pretendo profundizar en ellas puesto que puede ser traumático rememorar nuestras experiencias personales.
INTERRUPCIÓN DEL FLUIDO ELÉCTRICO. Es muy común que el inestable, oscilane y odioso flujo eléctrico cese su recorrido a través de las intrincadas entrañas de nuestra computadora. Y precisamente en el momento mismo en que estamos redactando esa importante carta o el informe que hemos de presentar al día siguiente. La interrupción energética puede durar mucho más de lo que deseamos. Casi siempre es así. Para entonces toda nuestra valiosa información se ha perdido para siempre lo que supone un profundo resentimiento que llena nuestro corazón y un desvelo.
VIRUS. Sí, los muy malvados irrumpen en el sistema operativo, entiéndase, el pensamiento lógico matemático de nuestra computadora, propagándose como una peste que supone desde la corrupción hasta la pérdida de nuestros valiosos archivos, fotografías de nuestro último viaje a Chiriquí o las cartas escritas a aquél amor a distancia. Nefasto.
SISTEMAS CAÍDOS. Sí, cuando los sistemas se ven saturados, con justicia, se suspenden a si mismos. Ello es debido a que más de un usuario utiliza el sistema y ejecuta muchas tareas al mismo tiempo. Impresiones. Redacciones de texto, Hojas de cálculo, el programa de contabilidad y claro, el incógnito programa de chat. Vamos. ¿Cómo podríamos culpar al sistema?
Podría extenderme en esta lista pero ello supone una terrible catarsis emocional y un enfrentamiento con los recuerdos que me procuro olvidar para siempre. Entonces, hemos de curarnos en salud. Como lo aconsejan los especialistas, grabar constantemente nuestros trabajos, actualizar los antivirus y potenciar los sistemas. Y ante los disgustos, una permanente actitud positiva. Entonces amig@s, un abrazo. |