(Recuerdos de cómo viví y sufrí
el golpe militar de 1973 en Chile.
Cortos relatos-reflexiones. Nº 2)

El primero en caer detenido fue el Jefe del Departamento de Obras Sanitarias de Cartagena (Chile), Oscar Gómez, cariñosamente llamado el Chancho Gómez, por su cuerpo y su cara regordetes y coloreados. Sucedió uno o dos días después del golpe Militar. Comenzaba una “razia” de “enemigos de la patria”, que no concluiría sino 17 años más tarde, sin interrupción.

Antes de un mes, a comienzos de octubre de 1973 fui detenido por carabineros, junto al 2º Jefe, Julio Salinas. Fuimos tres de lo miles de chilenos que caímos detenidos como “Prisioneros de Guerra”, como nos llamaban eufemísticamente, porque parece les daba vergüenza declarar la verdad: “Presos políticos”. Éramos unos de los tantos miles y miles que pensábamos en las grandes transformaciones que podría traer un Gobierno que, desgraciadamente se vio sobrepasado por las circunstancias y errores nacionales: el sabotaje, y el excesivo radicalismo de las opciones: se quiso lograr todo de la noche a la mañana, y los acontecimientos se desbocaron.

Ente los factores internacionales, fuimos víctimas de un bien estudiado trabajo de los EEUU. Cuado vieron que América Latina se les escapaba de las manos, estudiaron el Nacional Socialismo alemán. Vieron qué elementos podían ellos utilizar para neutralizar esos movimientos políticos y sociales que emergían con fuerza inusitada. Los experimentaron primero en Brasil y, con éxito lo exportaron al resto de Sudamérica.

Ellos eran y son los mentores de los militares de toda América Latina. Los que modelan su “pensadora”, su cerebro, su modo de pensar y actuar.

(Continuará con: Centros de Detención)