Era marzo de 2010, Chile dormía en la tranquilidad de la noche. Nadie podía imaginarse lo que pronto sucedería.
Alicia, en su casa del distrito de Bio-Bio, leía muy entretenida “Las Profecías Mayas” mientras que su novio, paradójicamente veía la película 2012.
El reloj marcaba las tres y cuarto de la madrugada y desde fuera solo podía verse las luces encendidas de la habitación de los jóvenes. Estos pronto se dormiría, pero una terrible sacudida los saco de la cama asustados. Las puertas se abrían y se cerraban, los adornos se caían, las paredes crujían. Desesperados corrieron hacia las escaleras, pero una viga les interrumpió el paso. De repente los jóvenes se encontraron sin saber que hacer; las paredes se desmoronaban, los vidrios estallaban. De su departamento solo quedaban escombros.
La desesperación solo duro un minuto, luego, varias replicas se sucedieron hasta que solo el dolor, la desesperanza, la angustia invadieron el lugar…
¿Será, tal vez, que las profecías mayas no son tan lejanas, ni tan imaginarias?
Yo no lo se… ¿Y USTEDES?